La liebre blanca, Merice Briffa

Una inolvidable saga familiar ambientada en Australia a mediados del siglo XIX.

La novela cuenta la epopeya de la familia Collins, que se ve abocaba a emigrar a tierras australianas desde Cornualles.

Meggan Collins tiene doce años cuando una historia de amor prohibido entre su hermana y un rico heredero provoca una tragedia en su familia. En un intento de comenzar de nuevo, su padre decide que los Collins viajen al sur de Australia, donde empezarán trabajando en una de las grandes minas del país. Pero el pasado y esa tierra indómita cambiarán la vida de los Collins para siempre.

Un rico tapiz de personajes y aventuras tejido sobre una absorbente historia de amor.

1º Collins

No es una novedad que está de moda la novela "paisaje", aquellas en las que los protagonistas, casi siempre las féminas, deben trasladarse a otro lugar en busca de un futuro mejor. 

La novela se divide en cuatro partes que transcurren desde el año 1844 al 1852. En la primera de ellas conoceremos a la familia protagonista, los Collins. De procedencia humilde han vivido siempre en Cornualles,trabajan en la mina, una profesión que ha pasado de generación en generación. Sus vidas transcurren sin sobresaltos ni novedades, sin embargo una tragedia los obliga a abandonar su tranquilo hogar y trasladarse a Burra, un pueblo al sur de Australia, lugar plagado de inmigrantes  buscando un nuevo futuro en la mina. 

Meggan, es una de las hijas de los Collins. Indómita, descarada y testaruda Meggan sueña con ser una gran cantante. Sin embargo en Burra su carácter se aplaca y termina cediendo a la tranquilidad de su nueva vida. 

Es en este pueblo donde conoceremos más a fondo a todos los integrantes de la familia Collins así como del resto de la novela. 

Y es allí en Burra donde el destino de todos cambiará. El pasado que todos creían olvidado en Cornualles los persigue hasta allí para hacer tambalear el corazón de más de uno. 

Al tratarse de una novela de este tipo el amor queda relegado a un segundo lugar en pos de una ambientación histórica maravillosa. Se nota que la autora se ha empapado de todos los datos necesarios para trasladar al autor a cada uno de los lugares en los que transcurren la novela. Desde Cornualles a Londres pasando por Burra. 

Pero desde luego si cabe destacar uno es este último. Es allí en el que conoceremos más de la historia. La inmigración en busca de nuevas minas a causa de el agotamiento de las mismas en otros países, la ganadería, la forma de convivir los negros y los blancos y por supuesto los prejuicios que se tiene sobre la raza negra ya no sólo en medio de un pueblo perdido al sur de Australia si no en pleno Londres en la alta sociedad. 

Maggy es sin duda la protagonista de la novela pero hay muchísimas tramas secundarias que me han mantenido pegada a sus páginas. Desde la entrañable historia de Jenn una niña negra que es adoptada por una familia blanca hasta el enamoramiento frustrado de Will y por supuesto los pasos del malo malísimo de la trama.

Quien haya leído novelas "paisaje" como las de Sarah Lark creo que ya sabe a que atenerse. No son historias rosas en las que nada malo le pasa a los personajes con los que nos encariñamos. Son novelas muchas veces duras pero sobre todo realistas que nos trasladan la realidad de una época muy dura. 

La liebre blanca ha supuesto mi primer contacto con la autora pero desde luego no el último. Una novela cargada de sentimientos de sueños rotos, celos, traiciones y amores imposibles. Pero sobre todo es una novela que nos narra las el deseo incansable de una familia por prosperar y ser feliz. 

Espero con ansia la segunda entrega de la serie. 

Phoebe     /       416 Pág.         /       19.95€