Hace demasiado tiempo que Julie ha dejado de creer en los cuentos de hadas, en la bondad y todas esas patrañas. Con apenas veinte años, es cajera de un supermercado donde aguanta las impertinencias y el acoso de su jefe por miedo a perder su puesto. No se lo puede permitir, necesita ese trabajo. Es madre soltera y tiene que valerse por sí misma, ya que su familia le dio la espalda cuando se quedó embarazada del pequeño Lulú, un niño de tres años adorable.Pero un día un desconocido le tiende una mano por pura generosidad. Conmovido por su situación familiar, Paul, un cliente del supermercado, la invita espontáneamente a pasar con el niño unos días en la costa bretona junto a él y su hijo Jérôme. Reacia en un primer momento, la joven madre acaba aceptando la propuesta sin saber que estas vacaciones van a cambiar sus destinos para siempre. Un viaje de no retorno y una cadena de sucesos inesperados mostrarán a Julie la cara más triste pero también la más amable de la vida.
Septiembre 2015, Grijalbo / 304Pág. / 17.90€
Ayer, mientras leía
esta novela, me ocurrió algo que hacía tiempo que no me pasaba. No soy de leer
ese breve fragmento que viene en las novelas sobre la vida y obra del autor/a.
Pero cuando una historia me marca mucho, me sorprende, suelo buscarlo para
saber si hubo algún detonante, algo importante que llevo al autor/a a escribir
la historia. En medio de esta novela tuve que hacerlo. Y si, la Ledig comenzó a
escribir en un momento muy complicado y doloroso de su vida. Ayuda a entender
el desarrollo del libro.
Julie cuenta apenas
veinte años. Cuando tenía quince se quedó embarazada y sus padres,
profundamente católicos, la obligaron a marcharse de su casa. Quedó sola,
desamparada y teniendo que hacerse cargo de su futuro bebé. Pero Julie es
fuerte y ha salido adelante. Ahora tiene un precario trabajo de cajera en un
supermercado, trabajo con el que apenas llega a fin de mes y que le impide
disfrutar de su hijo Lulú todo el tiempo que querría.
Pero un día todo
cambia para Julie. Un día cualquiera entra en el supermercado Paul, un hombre
de mediana edad recién divorciado que se encuentra un poco perdido. Paul se fija inmediatamente
en Julie, en su aura de tristeza, derrota y dolor y decide acogerla bajo su ala.
A pesar de las dudas y la reticencia de Julia finalmente y tras unos días Paul
consigue convencerla para que se vayan de viaje con él y su hijo, Jèrome, a
Bretaña. Una forma de tener vacaciones y olvidarse de las desgracias que tiene
en su vida.
Los tres personajes ,
adultos, de la novela son bastante complejos. Paul tiene una vida muy acomodada
lo que le lleva a no entender como Julie vive entre tanta precariedad y
pobreza. Pero Paul no es feliz, aún recuerda a su primera mujer que lleva
muerta más de treinta años. La única a la que ha amado. Por su parte su hijo Jèrome
es un reputado médico pero cada noche se refugia en el alcohol para intentar
olvidar la pena y el remordimiento que siente a causa de una pérdida muy
dolorosa.
Paul organiza el viaje
como un modo de desintoxicarse, tanto él como Julie y Jèrome, de sus fantasmas.
De una vida llena de dolor y abatimiento. Para Paul Julie es como un soplo de
aire fresco, con su franqueza y su luz a pesar de la oscuridad de su vida. Los
días en Bretaña son preciosos, un bálsamo para los tres corazones, sobre todo
con la ayuda del pequeño Lulú que llena
todo de alegría y espontaneidad. Aunque el viaje no comienza demasiado
bien. Julie no se fía de las verdaderas intenciones de Paul para con ella y
Jèrome cree que Julie ha visto en su padre un salvoconducto económico.
“Más que nunca tiene la sensación de haber nacido con mala estrella. Una estrella que no brillaba demasiado. Un destino que no se elige. Una dificultad tras otra y un sentimiento de correr tras la felicidad como tras un autobús que acaba de cerrarte las puertas en las narices”
Y es entonces cuando
la novela da un giro brutal e inesperado. Ocurre algo que marcará la vida de Paul, Jèrome y
Julie para siempre, pero sobre todo la de esta última. No quiero hablar
demasiado sobre este tramo, creo que es necesario leerlo y sobre todo
sorprenderse y emocionarse pero fue en este momento justo cuando tuve que
marcar la página y buscar el fragmento sobre la vida de la autora. La novela
muestra lo peor de la vida, como una decisión cambia nuestro destino para
siempre, como un simple acto puede darle la vuelta a todo..
Pese a todo Justo
antes de la felicidad es un canto a la bondad, a la esperanza, a las segundas
oportunidades. Julie tendrá que pasar por mucho para alcanzar la felicidad,
para sanar su corazón y su alma, para sentirse en paz consigo misma. Pero, ¿qué
es lo mejor? que ya no tendrá que hacerlo sola. Ahora tiene gente a su
alrededor que la quieren y la apoyan, que la respaldan en sus decisiones y que
la ayudan a avanzar y a madurar.
Me ha encantado de principio a fin. Yo de que por si tengo debilidad por la novela sentimental esta me ha llegado muy hondo. Me ha sobrecogido y emocionado, es de esas historias que te ponen el nudo en la garganta, un nudo difícil de soltar pero finalmente el mensaje positivo logra hacerlo.
Justo antes de la felicidad es una novela intensa, compleja y dura. Nos retrata la vida tal cual es: una ruleta en la que algunos siempre les sale la felicidad y a otros la tristeza y la desgracia. Es una historia emotiva, de decisiones, de dolor que desgarra el alma, de tristeza, de abandono y pérdida. Pero de todo eso emerge la esperanza, la bondad, el amor, la lealtad. Una historia llena de sentimientos que, creo, no dejará indiferente a nadie.