Hace mucho tiempo en mi reino desvariador, informaba a mis asombrados lectores de que son muchos los hechos históricos que he descubierto mientras leía novela romántica.
Algunos eran descubrimientos interesantes y otros, por el contrario, bastante desconcertantes. Mi noticia de hoy pertenece al último grupo.
A petición expresa de varias de mis compañeras bloggeras vengo a enseñarles la verdadera historia sobre La Histeria Femenina, y su tratamiento médico a lo largo del Siglo XVIII.
La histeria femenina era una condición diagnosticada en la medicina occidental hasta mediados del siglo XIX. En la era victoriana fue el diagnóstico habitual de un amplio abanico de síntomas, que incluían desfallecimientos, insomia, retención de fluidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, irritabilidad, pérdida de apetito y “tendencia a causar problemas”[1]
Las pacientes diagnosticadas con histeria femenina debían recibir un tratamiento conocido como “masaje pélvico”—estimulación manual de los genitales de la mujer por el doctor hasta llegar al orgasmo, que en el contexto de la época se denominaba “paroxismo histérico” al considerar el deseo sexual reprimido de las mujeres una enfermedad.
Época victoriana
Anuncio de 1910.Un médico de 1859 aseguró que una de cada cuatro mujeres estaba aquejada de histeria, lo que resulta razonable, teniendo en cuenta que el médico reunió 75 páginas de posibles síntomas y dijo que la lista no estaba completa[2] ; casi cualquier dolencia leve podía servir para diagnosticar histeria. Los médicos pensaban que la tensión de la vida moderna hacía a las mujeres más susceptibles a desórdenes nerviosos.[3] En los Estados Unidos tales desórdenes de las mujeres confirmaron que estaban a la par con Europa; un médico estadounidense expresó su alegría porque el país estaba “alcanzando” a Europa en la prevalencia de la histeria[2] .
Rachael P. Maines, autor de "The Technology of Orgasm: Hysteria, the Vibrator, and Women's Sexual Satisfaction," ha observado que estos casos eran muy ventajosos para los médicos, dado que no había ningún riesgo de que la paciente muriese pero necesitaba tratamiento constante. El único problema era que los médicos no disfrutaban con la tediosa tarea del masaje. La técnica era difícil de dominar para un médico y podía tomar horas llegar al “paroxismo histérico”. Derivarlas a las comadronas, una práctica por otra parte habitual, era una pérdida de oportunidades de negocio para el médico[1] .
Una solución fue la invención de los aparatos para proporcionar masajes, lo que eliminaba la necesidad de recurrir a una comadrona. A finales del siglo XVIII en Bath se vendían dispositivos de hidroterapia y a mediados del siglo XIX eran un accesorio popular en los complejos de balnearios de lujo de Europa y los Estados Unidos.
Aunque los médicos de la época reconocían que el desorden provenía de la insatisfacción sexual, parecían reticentes a admitir el propósito sexual de los dispositivos empleados para tratarlo. De hecho, la introducción del espéculo fue mucho más controvertida que la del vibrador[1] , seguramente debido a su naturaleza más fálica.
Un anuncio de 1918 de Sears, Roebuck and Co. con muchos modelos de vibradores.A finales del siglo XIX la difusión de la electricidad en el hogar facilitó la llegada del vibrador al mercado de consumo. El atractivo de un tratamiento más barato en la intimidad del propio hogar hizo que el vibrador alcanzase una cierta popularidad. De hecho, el vibrador eléctrico llegó al mercado mucho antes que otros dispositivos esenciales: nueve años antes del aspirador y diez años antes de la plancha eléctrica[1] . Una página del cátalogo de la compañía internacional Sears, Roebuck and Company de electrodomésticos de 1918 incluye un anuncio para un vibrador portátil con accesorios, descrito como “muy útil y satisfactorio para el uso casero”.
A lo largo de los primeros años del siglo XX el número de diagnósticos de histeria femenina decayó (que penita, pena). Hay muchas razones que explican este declive: muchos escritores del ámbito médico aseguran que se debe a que el pueblo empezó a entender mejor la psicología de los trastornos de conversión.
También se ha argumentado que todo lo que cambió fue la consideración de los médicos. Con tantos síntomas posibles la histeria era un diagnóstico donde caía cualquier estado que no se podía identificar fácilmente. A medida que las técnicas de diagnóstico mejoraron, el número de casos decreció hasta que no quedó ninguno. Muchos casos que se asignaron a la histeria fueron reclasificados por Freud como neurosis.
En fin, para que luego digan que no se aprende nada con las novelas, JA!
Bea
*Info extraída de wilkipedia
No me extraña que después de un buen masaje pélvico una mujer no sonriera.
ResponderEliminarEs muy interesante. De Histeria también acusaron en muchas ocasiones a las feministas por considerar que su comportamiento no era el "apropiado", ya se sabe ¿no? luchas por tus derechos y te llaman histérica - termino que seguimos utilizando hoy -. Lo que no conocía era el tema de los vibradores.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Ay, si es que la entrada no tiene despercidio "estimulación manual de los genitales de la mujer por el doctor hasta llegar al orgasmo, que en el contexto de la época se denominaba “paroxismo histérico”" Si no se me estuviera inflando la vena del cuello me estaría descojonando. Un besote
ResponderEliminarPara que luego digan que solo se pueden aprender cosas de ciertos libros, si es que hasta con las novelas romanticas se aprende.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la entrada, hay cosas bastante interesantes
Había visto un documental sobre esto pero aún así me ha vuelto a alucinar.....¡¡pobres mujeres victorianas!!
ResponderEliminarjuer, un articulo estupendo, jamas lo hubiera imaginado... la verdad es que menudo siglo las tocó vivir. uff!
ResponderEliminarNo tenía ni idea. ¡Quien lo iba a decir!
ResponderEliminarUn artículo de lo más sorprendente e ilustrativo. Gracias por compartirlo.
O_O dios, que bueno. Todos los días se aprende algo :jxDD muchas gracias por compartirlo
ResponderEliminarbesoss
Jo como para no estar satisfecha, je je.
ResponderEliminarSiempre se aprende algo, gracias por pasar.
Un saludo
Este post es memorable xDDDDDD
ResponderEliminarYa decía yo por qué en la novela romántica todas hacen la visita de rigor a Bath JJAJAJAJAJA
P.D. Dácil me debes una, he conseguido que Bea postee durante tus vacaciones.
Joder Elwen, si es que me conoces bien.. me tocaste el punto de inspiración, jajajaja,
ResponderEliminarYo creo sinceramente que ellas se lo pasaban muy bien en el spa, jajajaja
Un beso
Bea
Virgen del camino seco... Así normal que salieran las mujeres tan contentas ellas xDD
ResponderEliminarBesos y un post genial ;)
Asombrada me hayo, en serio, y que cualquier dolencia femenina ( asociada inmediatamente a la histeria ) se curara con ese "masaje" genital... no sé si regocigarme con la idea o sacar mi vena feminista y enfadarme muchíiiisimo, es que las mujeres teníamos en la zona pélvica el centro neurálgico de nuestra vida y nuestro cuerpo?
ResponderEliminarY, para quién sería más satisfactoria la cura, para el doctor o para la paciente?
Felicitaciones por entradas como esta, realmente siempre es bueno e instructivo estar informado de aspectos reales de tiempos pasados.
Saludos
Ostras!! ME he quedado tiesa!! ¿Parte de los síntomas no tendrían que ver con que el corsé no les dejaba respirar?? Vaya tela!! Y encima siempre asoma el consabido machismo de las narices!!!
ResponderEliminarEnhorabuena por el artículo. Es francamente bueno!!
qué bueno, algo había oído, y como se dice por ahí..la gente estaría de mejor humor si follara más (perdón por el vulgarismo) :)
ResponderEliminarLa ilustración es lo que me hace gracia jajaja el doctor todo inspirado y la mujer cruzada de brazos esperando por la histeria jajajaj. Que bueno.
ResponderEliminarSabía lo de los masajes pero no lo de los vibradores.
ResponderEliminarPor cierto, que la frase "De hecho, el vibrador eléctrico llegó al mercado mucho antes que otros dispositivos esenciales" puede traer cola: primero, porque que hoy no lo considerásemos esencial, y entonces si, podría dar para muchas conversaciones muy interesantes :c
Bueno, en realidad todo el tema, ya que todos, desde los médicos a la sociedad, preferían declarar que toda mujer estaba enferma antes que plantearse otros temas más peliagudos, como porqué preferían pensar que más de la mitad de la población era una débil mental (además de insatisfecha sexual) :r
Joder. Lo flipo.
ResponderEliminarPues si que se aprenden cosas leyendo, si.
:e:e:e Me he quedado sin palabras O_o
ResponderEliminarMira q hemos leido de la regencia todo lo habido que hay de RA,pero no me esperaba nada de esto...aunque si q me imaginaba a esas mujeres en esa epoca...no creo q todas fueran una flor marchita y fria :c
ResponderEliminar:g
SRY..... eso sí que es una verdad como un templo.. casi para hacerse una camiseta, jajajaja.
ResponderEliminarUn beso :g:g
María, seguro que lo habías leído en alguna novela, pero pensabas que no era verdad. En Hipnosis, de Amanda Quick, por ejemplo hablan sobre el tema. Fue la primera vez que me lo encontré, y a mi también me costó creérmelo.
ResponderEliminarBesos :g:g
Madre mía, todavía estoy pensando que es un montaje y nos estás tomando el pelo...
ResponderEliminarUn gran artículo.
No tenía ni ídea, así fue como comenzó el vibrador....vaya tela
ResponderEliminarVisto lo visto, una vez mas la mujer era la que salia perdiendo. Al ver los instrumentos la "histeria" real tenia que ser sin duda la que entrbaa en escena. El caso es que no sé si el remedio era peor que la enfermedad.
ResponderEliminarNada mejor que ser mujer en el siglo XXI aunque todavia hay zonas del planeta donde la mujer sigue siendo un trozo de carne sin voluntad.
¡No puedo creerlo!
ResponderEliminarPobres mujeres...Con el corsé, el rígido protocolo, y unos maridos que no les servían pa ná...ay señor.
Menos mal que la medicina ha avanzado, que si para quitarme la histeria a mi médico se le ocurre hacerme un "masaje pélvico" le ahorco con el estetoscopio.
Gracias por hacerme pasar tan buen rato.
es un buen avance de la ciencia :D
ResponderEliminarJe je me encanta el artículo, muy interesasnte.
ResponderEliminarnena, que tipo de libros lees tu??? ya me estas pasando una lista, eh??? ;)
ResponderEliminarmenos mal que lo publicastes! me quede con ganas de leerlo con la conver del ferry ^^
en serio, no me creo la parte en la que el doctor se aburria de masajear... que trabajo mas tedioso!!! ¬¬ ainsh... no me quiero ni imaginar como terminaban los baños de esas consultas medicas despues de una sesion de masaje a una serie de feminas histericas!!! jjajajajajaja
mil besicos cielo***
Por cierto, que le he comentado a mi novio lo del "tedioso" masaje pélvico, y me a mirado como si estuviera loca o ellos fuesen unos mentirosos. Según él, esos médicos tenían mucho morro y encima iban de víctimas por su "duro" trabajo :p
ResponderEliminar¡Dios, he puesto "ha mirado" sin hache! ¿En qué estaba pensando? :b
ResponderEliminar¡Pero qué buenoooo! Jajajajaj, desde luego, tenía muchas ganas de leer este artículo xDD. Qué risas con eso de que los médicos no disfrutaban con la tediosa tarea del masaje, ¡¡se cuenta y no se cree!! Jajajaja.
ResponderEliminarPor cierto, el aparato es superfeo, parece un secador, jajaja.
Caray me he quedado alucinada! O_O no tenia ni idea de esto!
ResponderEliminar:n ¡que tema más interesante! :c
ResponderEliminarLo que yo me pregunto es ¿por qué lo llaman histeria femenina en vez de incapacidad o nulidad masculina de dar satisfacción a una mujer? :o
:o Estupendo post. Me ha encantado. Bss.
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