Ponte en mi piel, Emma Lira

Ponte en mi piel, Emma Lira

Editorial: Planeta /  Fecha: 05-02-2019  / 488 Páginas. 
19.90€

Hace casi seis años conocí a Emma Lira con su novela Búscame donde nacen los dragos. Quise leerla porque estaba ambientada en mi isla, Tenerife, y contaba la historia de nuestros antepasados, los guanches. A partir de esa lectura supe que la autora sería una de mis imprescindibles. Más tarde con Lo que esconden las olas ratifique esa opinión.

Hace unas semanas me enteré que sacaba nueva novela de mano de Planeta y sentí ese cosquilleo cuando sabes que pronto vas a tener en tus manos una historia maravillosa. No me equivoqué.

Lo que a priori llama la atención es que relacionan la historia con La bella y la bestia, descubrirás la historia real que hay detrás del cuento de Disney, y es verdad. Pero empecemos por el principio. 

Ponte en mi piel nos lleva por un mágico viaje desde 1538 hasta 1572. El libro esta dividido en cuatro partes y dentro de estas en capítulos separados por dos protagonistas. La novela la va narrando en primera persona cada uno de los protagonistas, lo que no podía estar más relacionado con su título.  Podemos ponernos en la piel de cada uno de ellos a medida que avanzamos por una historia bastante compleja y tormentosa. 

La trama comienza en Francia con el nacimiento de la hija bastarda del heredero al trono. En ese primer momento conoceremos la historia del país, la familia real, los entresijos y secretos que se llevan a cabo en ese momento. Casi todo gira alrededor de Enrique, el heredero y sus líos de faldas. Todo narrado por Diana, la niña ilegitima. 

Nos trasladaremos entonces a Tenerife. Allí se esta sucediendo la conquista de los castellanos al pueblo guanche. Ya llevan mucho tiempo en el proceso pero aún quedan escondidos en la montaña algunos grupos de guerreros que se niegan a doblegarse ante los castellanos. En uno de esos grupos está Guacancha, nuestro protagonista.  Entre su propia gente consideran al niño un ser diabólico, maldito, enviado para crear el mal sobre el pueblo. Todo ello porque nació como una bestia, con el cuerpo y el rostro cubierto de bello. 
Para los guanches, y a pesar que nació tras la conquista, Guacancha es el culpable de todos los males que está sufriendo su pueblo. De las enfermedades, de las muertes, de la llegada de los castellanos...es por ello que deciden expulsarlo, dejar en manos de los dioses su futuro.

Los capítulos narrados por el niño son verdaderamente tristes y entrañables. Él no sabe lo que ocurre, no sabe porqué nació así y porque su propio padre lo repudia. Pero también son momentos llenos de lucha por sobrevivir, por demostrar que no es una bestia, sólo un niño. Y que pese a todo el vello que cubre su cuerpo, debajo es uno más. 

A partir de su expulsión Guacancha busca la manera de sobrevivir. Se vuelve al cristianismo y pasa a llamarse Pedro. Pero un día aparecen por la isla unos hombres que deciden llevárselo de regalo al rey de Francia, Enrique. Para ellos no es más que un mono de feria y Guacancha ve como vuelve a ser una moneda de cambio para los hombres, un espectáculo. 

Tengo que reconocer que los capítulos cuando Guacancha llega a la corte francesa son uno de mis favoritos. Y es que, a pesar de lo que pudiera parecer, Enrique es un hombre bondadoso que decide darle una educación y unos favores a Guacancha que nadie esperaba. Se pone en contra a mucha gente que considera un peligro tener a un ser así entre los niños de la corte. 

No quiero desvelar mucho más y sé que si me pongo a escribir sobre la historia y lo que he sentido leyéndola me extendería demasiado y sobre todo desvelaría de más. 
Sólo puedo añadir que durante los años que van transcurriendo veremos la evolución del niño que pasa por ser un guanche llamado Guacancha expulsado y repudiado por los suyos, a convertirse en Pedro un joven que cuenta con la admiración y el cariño del rey de Francia, para, mucho más tarde latinizar su nombre y convertirse en Petrus.

A lo largo de Ponte en mi piel él pasará por muchas situaciones, humillantes, dolorosas y se tendrá que enfrentar con la cruda realidad de lo que su aspecto supone para el resto de los mortales. Pero Guacancha (siempre lo será para mí) también es un hombre con sentimientos y como es normal se enamorará, verá como sus sentimientos pueden no ser correspondidos y sentirá todo el peso del desamor y del dolor en su corazón. 

Durante buena parte de la novela sólo tendremos dos voces principales que nos irán relatando la historia: Diana y Guacancha. Pero llegará un momento en el que la voz femenina cambiará, dando paso al futuro, a la esperanza y al amor.

Ponte en mi piel narra momentos muy importantes de la historia, todo aclarado por la autora cuando se termina su lectura.  La novela está enmarcada en una época de intrigas y espionaje entre reinos y reyes. Una época en la que el cristianismo tuvo su primera fisura al aparecer los protestantes, aparición que ocasionaría muchas muertes y trifulcas.

Ponte en mi piel es una novela maravillosa que nos cuenta la historia real tras un cuento. Una novela llena de intriga, batallas, estrategia, espionaje y amor en tiempo de reinos y conquistas. Una novela magníficamente narrada y documentada que me ha atrapado desde la primera página con el nacimiento de Guacancha hasta finalizar. 

Imposible no enamorarse de Guacancha, de Pedro, de Petrus...de su búsqueda de la normalidad, de su ansia por ser aceptado y querido. De su corazón roto, de sus ganas de luchar y seguir adelante, de su lealtad y amistad. De verdad, tienen que conocerlo. 

Una vez más Emma Lira ha obrado magia en más de cuatrocientas páginas, logra con un estilo muy cuidado pero fresco y ágil crear una novela adictiva de la que no te puedes despegar aunque quieras. No me queda más que agradecer que elabore novelas tan maravillosas en las que podemos conocer la historia al mismo tiempo que disfrutamos de tramas tan deliciosas. 

Después de todo esto sólo espero haber conseguido al menos que sientan ganas de leerla. De verdad que no les va a decepcionar.