Las cuatro estaciones del amor, Grégoire Delacourt

Louis tiene 15 años y está locamente enamorado de Victoire, de 13. Tendrá que esperar a que ella crezca para que pueda corresponder a sus sentimientos. Pero la madurez no siempre conlleva los resultados esperados.

Isabelle creyó enloquecer de dolor cuando su marido la abandonó, y no ha logrado superarlo. Pero cuando rescata a un hombre que está a punto de ahogarse, comprende que hay amores mucho más grandes que el suyo.

Monique ha cuidado de su familia a lo largo de más de veinte años de matrimonio, pero ahora que sus hijos son mayores, decide abandonar a su marido y empezar de nuevo.

Rosa y Pierre se conocieron durante la guerra y juraron que jamás vivirían separados. Cuando la vejez comienza a hacer estragos deciden irse de este mundo tal y como han vivido: juntos.

Cuatro historias de amor que se entrecruzan en una idílica playa en la costa de la Bretaña durante el último verano del siglo xx.

Maeva 2016     /        192Pág.        /        17.90€

Como las estaciones del año el amor también  tiene distintas etapas. En esta novelas el autor intenta, mediante cuatro relatos, mostrarnos cada una de ellas. Desde la exaltación y la obsesión de la adolescencia, pasando por el desamor, la madurez y la sabiduría que aportan los años.  Cuatro relatos llenos de emociones y personajes cercanos que han convertido su lectura en toda una delicia. 

"Ella fue mi primer desamor y también el último" 

Pimpinela

Así se titula el primer relato. En este conoceremos a Louis un chico de quince años que se ha enamorado perdidamente de su amiga Victoria. Louis persigue e intenta por todos los medios que Victoria comprenda que él es el amor de su vida, al fin y al cabo él lo sabe desde hace mucho tiempo. Pero pronto comienza a darse cuenta que las cosas quizás no salgan como cree. Victoria quiere conocer mundo, vivir otras experiencias y  comienza a fijarse en chicos mayores que Louis al que ve, sólo, como un amigo de toda la vida. 

Todos hemos pasado por el primer amor, a veces correspondido, a veces no. Y en este relato tan corto el autor ha sabido plasmar todo lo que pudimos sentir en ese momento. La ansiedad, la desesperación, el desamor, el dolor, el rechazo y esa pequeña llama de esperanza que siempre queda dentro de nosotros. 

Eugénie Guinoisseau

Isabelle no ha tenido suerte con los hombres. Su padre murió siendo muy joven, más tarde su amor de juventud se fue del pueblo y jamás volvió. Ante su ausencia se terminó casando con un hombre que no quería y que ahora la ha abandonado. En esta segunda etapa pasamos por el desamor más profundo, por el dolor y por la sensación de fracaso que vive Isabelle. Hasta que el destino le pone en el camino un regalo inesperado, podrá rescatar a alguien del mar y conocer una historia de amor preciosa.

En un principio quizás fue la historia que menos logró llenarme pero una vez que terminas de leer la novela te das cuenta que es de suma importancia lo que vive Isabelle. 

Jacinto

En este tercer relato llegamos a la madurez. Monique lleva demasiado tiempo siendo sólo madre y esposa. Sus hijos ya han abandonado el nido y su marido ya no le presta atención. Con la desolación acuestas decide marcharse, abandonarlo todo y ser, por unos días, una mujer diferente. 

Aquí nos encontramos con la rutina, con la monotonía y los años que aplastan las relaciones y los sentimientos entre dos personas. Monique está decidida a cambiar su vida. Y lo hará, vivirá una historia apasionada que le recordará su juventud y una segunda oportunidad. 

Rosa

Y esta es la historia de amor con mayúsculas. La hemos ido conociendo a lo largo de los tres relatos anteriores, cosa que el autor ni irá dejando ver poco a poco.  Rosa y Pierre llevan toda la vida juntos, un amor sencillo y tierno que nació en los albores de la guerra. Tras toda una vida juntos y una hija en común ven como su vida se dificulta cada día por culpa de enfermedades. Por todo ello deciden poner fin juntos a una vida llena de muchas dificultades, tristezas, dolor, pero también de amor, compañerismo y lealtad. 

Sin duda la historia de Rose y Pierre es preciosa, dura pero emotiva. Las últimas páginas son maravillosas y es imposible no emocionarte. 

Su historia es una lección de vida, para el lector y para el resto de los personajes que la presencian, aunque de forma indirecta. 

Si os habéis dado cuenta cada relato tiene el nombre de una flor, flor que, imagino, se da en cada estación del año. 

Las cuatro estaciones del amor son cuatro relatos llenos de sentimientos y sabiduría que muestran, perfectamente, las etapas del amor desde la más ingenua y apasionada  a la más madura y serena. Toda una delicia haber leído por primera vez a este autor.