Sello: Navona 2015 / 368Pág. / 19€
La novela negra es, junto con la romántica, una de mis grandes pasiones literarias. No había leído a Ross Mcdonald pero el argumento de esta novela me llamó tanto la atención que decidí darle una oportunidad. Adelanto que no será la última vez que lea a este autor.
La Wycherly nos cuenta la historia de una desaparición de lo más misteriosa. Phoebe es la hija de un millonario del su de California. Una estudiante universitaria que de un día para otro desaparece sin dejar rastro. De esto hace ya dos meses y es ahora cuando su padre Homer Wycherly decide contratar los servicios del detective Lew Archer para buscar a su hija.
Nada más comenzar la historia llaman la atención varias cosas: Wycherly adora a su hija pero ha tardado dos meses en buscarla y no quiere, bajo ningún concepto, que se notifique dicha desaparición a la policía ni que Lew contacte con su ex esposa.
Con todos estos ingredientes comienza una carrera contrarreloj por parte de Lew para encontrar a Phoebe.
Lew será quien nos narre en primera persona toda la historia. A través de sus ojos iremos conociendo los últimos pasos de Phoebe que, a medida que se desarrolla la novela, se aleja cada vez más de esa chica cándida y tierna que nos presentaba su padre al principio.
La historia mantiene un ritmo constante a lo largo de sus más de trescientas páginas. MacDonald sabe mantener al lector pegado a sus páginas gracias a , como digo, su agilidad pero sobre todo a la presentación continua de secundarios que llegan a la historia para enredarla aún más. Así como los terribles secretos de la familia que se irán descubriendo.
Como siempre digo el punto clave de una novela negra es que el lector se sorprenda con el final. Que el autor juegue con el, que sea incapaz de descubrir al culpable y MacDonald lo logra con creces. Sus continuos giros, datos nuevos, así como los asesinatos que se van sucediendo en la historia hace que tu percepción de la misma cambie continuamente.
¿El final? toda una sorpresa a la que cuesta acostumbrarse. Tras tantísimos capítulos con una idea en la cabeza el autor la destroza de un plumazo. Me ha encantado.
Como secundarios podría nombrar a muchísimos. Desde la madre alcohólica y desquiciada, pasando por los tíos de Phoebe religiosos empedernidos. El novio un tanto excéntrico y personajes de muy mala calaña que van apareciendo. La historia pasa de el lujo desmedido de Homer Wycherly a lo más bajos fondos.
Resumiendo La Wycherly me ha gustado muchísimo. Una historia plagada de giros, acción y asesinatos que consigue mantener al lector pegado hasta cerrar la última página. Como he dicho al comienzo, no será mi última novela de Ross MacDonald.
Hola! ^^
ResponderEliminarYo normalmente no suelo leer mucha novela negra, pero la verdad es que me gusta de vez en cuando. Justo en estos momentos estoy con uno de Agatha Christie. Este no lo conocía, así que me lo apunto, que tiene pinta de estar entretenido. Por lo que veo, es el quinto de una saga, pero me imagino que se pueden leer de forma independiente.
Besitos!
A Chritie la tengo un poco abandonada. Me leí Diez negritos y la verdad es que no me entusiasmó nada.
EliminarNo sabía que era quinto de saga pero te aseguro que se lee de forma totalmente independiente.
Un beso
Hace mucho tiempo que no leo una novela negra, y parece que te has llevado una grata sorpresa con el autor. Tomo nota por si me animo con el género, justamente hoy estaba en Amazon buscando novelas de Sandra Brown... ¿Será una señal? Jajaja
ResponderEliminarBesos y feliz Domingo guapa
Brown a mi me gusta mucho pero si quieres novela negra mezclada con romántica busca a Karen Rose, para mi la reina indiscutible del género.
EliminarUn beso
Este no me atrae, así que lo dejaré pasar :)
ResponderEliminarNo lo conocía, pero que te haya gustado tanto me parece alentador.
ResponderEliminarUn besito
No lo conocía y me atrae muchísimo!!! ya lo tengo apuntadísimo
ResponderEliminarBesos
No la conocía y tiene muy pero que muy buena pinta. Bien anotada me la llevo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Este género sí que me gusta y, si encima el final es sorprendente, seguro que el libro merece la pena, me lo apunto.
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