El sabor de la tentación de Stephanie Laurens

Título: El sabor de la tentación

Autora: Stephanie Laurens

Editorial: Ediciones B

Fecha de publicación: Enero 2011

Serie: 16º Cynster

Argumento:

Jonas Tallent siente inquieto, hastiado de frivolidades mecánicas y placeres despreocupados, de modo que toma las riendas de la propiedad rural de su familia en Devon con sensación de alivio. Su necesidad más acuciante es contratar a un nuevo gerente para la posada, el centro de la vida del pueblo. Una nimia tarea, pero descubre que no hay muchos candidatos decentes dispuestos a vivir en un tranquilo pueblo de mala muerte.
Entonces la distinguida, aunque venida a menos, señorita Emily Beauregard solicita el puesto. La respuesta inicial de Jonas es un enfático «¡nada de mujeres!», mucho menos una tan atractiva como Emily, que debería estar en un salón de baile o en el dormitorio, no regentando una posada. Pero sin otra alternativa, a regañadientes permite que lo intente, y Emily no tarda en demostrar su valía, devolviendo la vida a la posada con tacto y destreza.

Valoración:

 

La reseña de hoy va a ser, sin duda, una de las más negativas que lleguéis a leer en el blog.
No es un secreto que mi género favorito dentro de la RA es la regencia. Me encanta, y por ello una de las primeras autoras que llegó a mis manos cuando comencé con este género fue Stephanie Laurens. No me voy a extender hablando de la autora y su serie que la catapultó a la fama ya que se ganó ser la protagonista de nuestra sección “La gallina de los huevos de oro” precisamente por su negativa a cortar el grifo con la familia Cynster.

Para mi la serie es una maravilla hasta llegar al libro seis, quizás siete. Luego hubo un bajón bastante importante, tras el diez con sus gemelas Cynster yo abandoné la serie aunque no dejé de comprarla.

Me he saltado seis novelas hasta llegar a esta, con ganas de retomar a una autora que me había enamorado en su momento, me lancé a su lectura…y me pegué un batacazo de aúpa.

El sabor de la tentación  me ha parecido una copia barata de sus obras de antaño. Volvemos a tener a un protagonista masculino mujeriego, ocioso que está harto de su vida y considera que tiene que empezar a ser responsable. A una mujer decidida y trabajadora que está dispuesta a lo que sea por demostrar que puede salir adelante trabajando y sobre todo cuidar de sus hermanos pequeños.
La historia comenzó bien, sobre todo porque de primeras salía un Cynster de “los buenos” y eso me hizo tener esperanzas. Pero apenas unos cuantos capítulos después me di cuenta de mi error.

El problema ha sido, el de siempre. Laurens no se ha caracterizado nunca por ir al grano pero en este riza el rizo hasta el extremo. Alarga una novela que podría haber zanjado en doscientas páginas hasta más de quinientas convirtiéndola en un auténtico tostón.
A causa de ello unos personajes carismáticos dejan de serlo por todas las vueltas que se da para justificar ese número de páginas. Una historia de amor sosa, aburrida y una trama de “misterio” sin él.

Lo único bueno que puedo sacar de la novela son los hermanos de Emily aunque visto el panorama me da miedo hablar muy alto no vaya a ser que la autora decida seguir la serie por ahí.

Desde aquí, y aunque seguramente no se entere jamás, le diría  Laurens que cierre esta serie.  Escribió unas novelas preciosas, emotivas, maravillosas, que encandilaron y enamoraron a buena parte de las lectoras de romántica. No supo parar a tiempo, no supo dejar descansar a los Cynster.  Ha querido tirar y alargar desafortunadamente de una serie a la que ya no le quedaba más por ofrecer. Es una auténtica pena.

Yo hago una pregunta a las lectoras como yo de esta serie: Si os preguntan por los nombres de los protagonistas ¿os acordaréis? Yo si, de la  1 a la 6 de resto han pasado sin pena ni gloria por mi  vida.

Quizás podría ser más benevolente y se que mi compañera de blog se quedará  a cuadros cuando vea semejante nota por mi parte a Laurens, pero ha sido una novela que he tardado meses en terminar, poco más puedo añadir.