Ediciones B, 2017
440 Pág.
20€
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Hace seis años que dejé, en este mismo blog, la reseña de la primera novela que se publicaba de Sarah Lark en España, En el país de la nube blanca. Con ella comenzó el fenómeno de novelas denominadas "landascape", historias intensas ambientadas en el pasado y en parajes éxoticos.
Lark comenzó en esa primera trilogía trasladándonos a Nueva Zelanda y ahora ha vuelto a hacer. Como ya debéis saber Una promesa en el fin del mundo está relacionada con la primera trilogía. En ella volveremos a reencontrarnos con algunos personajes y sus descendencias.
La historia comienza en el año 1944 y durante esta etapa - la historia está dividida en cuatro - viajaremos desde Persia a Nueva Zelanda. Antes de presentar a los protagonistas debo poneros un poco en situación. En 1939 los rusos invadieron Polonia, Stalin y Hitler firmaron un pacto, esto trajo como consecuencia que la mayoría de los ciudadanos polacos fueran desterrados a Siberia con el fin de dejar sitio para los nuevos habitantes alemanes. Muchos de ellos murieron y dejaron detrás a sus familiares en los campos de trabajos forzados. La liberación llegó cuando Hitler rompió el acuerdo y Stalin se unió a los aliados que le exigieron la inmediata liberación de los ciudadanos polacos.
Es justo en ese momento, con la tan ansiada liberación cuando comienza esta novela.
Helen, la protagonista, pone en situación al lector en las primeras páginas. Todo por lo que han pasado tanto ella como su hermana Luzyna, como vive en ese momento en el campo de refugiados y qué esperan del futuro.
Desde un primer momento las diferencias entre las hermanas son evidente. Helen es una mujer realista que sabe que jamás tendrá una vida feliz. Si, ellas ya están a salvo pero ¿cuál es su lugar en el mundo? Sus padres han muerto y ya no tienen una casa a la que volver, ¿de qué van a vivir? aunque apenas tiene diecinueve años sabe que es demasiado mayor para seguir estudiando y ella debe cuidar de su hermana. En cambio Luzyna es el egoísmo en estado puro. Solo piensa en disfrutar, en vivir la vida con intensidad sin trabajar. Tras los horrores de la deportación y los trabajos forzozos tiene la mentalidad de que cada día puede ser el último y decide aprovecharlo sin pensar en las penurias que pasa su hermana para que ella tengo algo que llevarse a la boca.
Un día Helen se entera de que quieren enviar a niños y jovenes a Nueva Zelanda, allí necesitan gente y piensan que es una muy buena oportunidad para jovenes refugiados huérfanos que pueblan los campos. Helen ve aquello como la respuesta a sus oraciones pero hay un problema: ella no entra en la edad permitida para viajar. Sólo podrá hacerlo su hermana.
Como bien dice el argumento de la novela Helen termina suplatando a Luzyna y marchando hacía Nueva Zelanda. En el trayecto en barco Helen pasará vivira momentos que marcarán su vida para siempre. Llegará al nuevo país llena de temor, miedo y sobre todo remordimiento por lo que le hizo a su hermana. La esperanza y la ilusión que sentía por esta segunda oportunidad se ha desvanecido.
Quien haya leído la primera trilogía de esta autora con la llegada a Nueva Zelanda todo resulta familiar. Enseguida entrarán en escena los maoríes. Pero en esta ocasión en una época más avanzada, las mujeres están mucho más integradas, éxiste el teléfono incluso. Pero otras han cambiado, por desgracia los miembros de las tribus maoriés más jóvenes están dejando de lado la creencia en los dioses anscestrales, casi no hacen los rituales y recitan las oraciones ni creen en las estrellas. Esto me ha dado bastante pena pues recuerdo con cariño todo lo que Lark nos contaba sobre estas tribus.
Helena conoce a James Mckenzie y es ahí donde el lector se reencontrará con los personajes de En el país de la nube blanca. Fue muy entrañable volver a recordarlos y saber que ha sido de sus vidas y la de sus descendientes.
Una promesa en el fin del mundo me ha gustado muchísimo, las últimas novelas de la autora me habían resultado un tanto cargantes, en exceso de descripciones sobre todo, pero en esta ocasión para nada. La autora no se detiene en demasiadas descripciones, cuenta la historia de forma clara y concisa pero sin dejar detalle. Desde las primeras páginas te enganchas a la vida de Helena y viajas por ella desde un campo de refugiados en el que pasa penurias y no tiene proyectos para el futuro hasta Nueva Zelanda, el resurgir, la segunda oportunidad que no puede dejar escapar. Helena pasa por muchísimas cosas en su viaje, por acciones que la hacen mucho más vulnerable, asustadiza y que llevan muchísimo más dolor a su corazón ya de por si destrozado. Y es por ello que uno se sumerge aún con más ganas en la novela, deseando que el destino de una vuelta y le ofrezca todo lo que merece.
Un promesa en el fin del mundo es una novela maravillosa e intensa en el que las mujeres son las protagonistas. Vemos como toman el mando, como dirigen granjas y colegios, como conducen y se imponen al machispo, como toman el rumbo de su vida y no dejan que nadie las pisotee. Ha sido una historia intensa y llena de momentos malos y buenos, de sentimientos dolorosos y alegres. Pero sobre todo una novela de esperanza.
No sé si la autora tiene intención de hacer alguna novela más relacionada con esta pero hay varios personajes femeninos que creo se merecen su propia historia.
Mi colección de Sarah Lark |
No lo conocía pero tras tu reseña queda más que apuntado en mi lista de deseos.
ResponderEliminarUn beso
Espero que lo disfrutes pronto!
EliminarUn beso
Me encanta la foto, si que tienes libros de la autora, yo justo quiero leer la saga principal de este libro, de momento lo tengo por leer y seguramente me ponga con el esta misma tarde porque todo lo que leo de Sarah Lark me gusta.
ResponderEliminarBesos =)
Sólo me falta El grito de la tierra, el tercero de la primera trilogía, pero es que no lo consigo en el formato grande para que estén iguales.
EliminarYo te recomiendo muchísimo la primera series, es la mejor sin duda!
Un beso
Hola! Me llama mucho la atención, me leí la trilogía completa así que feliz de reencontrarme con los personajes nuevamente.
ResponderEliminarSaludos!
Si la leíste no dudes en darle la oportunidad a este. Es diferente pero te reencuentras con las personajes de antaño.
EliminarUn beso
¡Hola! no he leído el libro, pero tampoco leí la trilogía anterior, no son unos libros que me llamen en especial la atención, pero si que he escuchado cosas muy buenas. Puede que algún día me anime.
ResponderEliminarUn beso.
Bueno no es necesario leer la trilogía para leer este. Es más pequeño y diferente al otro, quizás te guste.
EliminarUn beso
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarNo lo conocía y por lo que cuentas me llama bastante la atención, me lo apunto.
Por cierto, gracias por visitar mi blog, ya te sigo.
Un saludo :)
Espero que te animes con la novela!
EliminarUn beso
Hola!!
ResponderEliminarNo he leído nada de esta autora y eso que solo leo buenas cosas sobre sus historias, aunque no sé si a mí me gustaría o no... Por eso me tengo que decidir a tener un primer contacto
Quizás con una de sus primeras publicaciones, ya veremos
Un besote
Para primer contacto yo te recomendaría sin duda En el país de la nube blanca, es o este mismo, no es necesario leer la trilogía para leer este.
EliminarUn beso
Hola! No conocía este libro pero la verdad es que me encanta lo cuentas sobre él. Es de esas historias que me suelen gustar de principio a fin, así que sin dudas me lo llevo anotado, a ver si pronto puedo conseguirlo.
ResponderEliminarBesos!
Espero que le des una oportunidad y nos cuentes.
EliminarUn beso
Hola!!! Tengo pendiente leer este libro. Me pasa algo con Sarah Lark, y es que todos sus libros me parecen muy parecidos. Siempre son dos mujeres que tienen que marcharse a Nueva Zelanda, por eso no me decido a leerlo.
ResponderEliminarUn beso y gracias por la reseña.
En el caso de la trilogía de la nube blanca si lo es. Pero tiene otras novelas como las que ha ambientado en Jamaica que no son tan parecidas. De todas maneras sus protagonistas siempre son mujeres que tienen que cambiar de vida.
ResponderEliminarUn beso!
A mí tb me resultan muy similares y dejé de leerla.
ResponderEliminarPartamos de la base de que no spu muy de lecturas landscape, pero me lo salto.
Gracias por tu opinión.
Besos
Si no te entusiasma el género es normal. A mi me encantó pero si creo que Lark hizo demasiadas novelas iguales seguidas. Con esta cambia un poco y es un alivio.
EliminarUn beso
No sé si convenceré a mi madre de que le dé otra oportunidad a Lark pero visto lo rápido que lo leíste y lo bien que lo pones, creo que podría gustarle.
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