La mujer que llegó del mar, Mercedes Guerrero

Julio 2013
Random
416 Pág.
11.95€

Un escritor en busca de inspiración.Una mujer con una historia que contar: la de una joven a la deriva que reconstruye su vida en las abruptas costas de Irlandas tras la Segunda Guerra Mundial. 

Martin Conrad es un escritor de éxito venido a menos afincado en Londres que ha decidido pasar una temporada en Redmondtow, Irlanda, con el fin de encontrar la inspiración y volver a relanzar su carrera literaria. 
Allí conocerá a Amanda Coleman, una mujer que hará despertar en él sentimiento muy contradictorios y que al mismo tiempo será una fuente inagotable para su nueva novela. Y es que Amanda conoce una misteriosa historia ocurrida en dicho pueblo muchos años atrás y que trata de una mujer que apareció flotando en el mar proveniente de una naufragio. Dicha mujer había perdido la memoria  y no sabía nada de su vida. 

Así comienza La mujer que llegó del mar. En los primeros capítulos se nos presentará a Martin, su llegada al éxito y su desastrosa caída. Así como su primer encuentro con Amanda, sus paseos por el pueblo y sus primeros pasos en su nueva novela. 
En un primer momento la autora nos relata la historia Eva, la mujer del "cuento", mediante Amanda pero un poco más tarde el pasado de esta mujer y toda su vida tendrá mucho protagonismo. Guerrero le pone voz propia y nos trasladará al pasado, sobre los años 40. Allí viviremos de primera mano el terror y el horror que se vivió en Alemania cuando comenzó el movimiento nazi y posteriormente los albores de la Segunda Guerra Mundial. Y conoceremos como eso influyó en el destino de Eva y su familia. 

La novela tiene varios ejes, por un lado tenemos la historia actual de Amanda y Martin. Pero esta no sólo se basa en la escritura de la novela, poco a poco el pasado volverá y hay gente a la que no le gustará nada que Amanda esté contando una historia que, para muchos, nunca debió salir a la luz. 
Por otro lado, ya sea mediante la novela de Martin, el relato de Amanda, o los capítulos sobre el pasado iremos desgranando la trágica y durísima vida de Eva.

Hay muchísimos más personajes, y tramas pero me es imposibles describirlos sin contar demasiado de la historia, así que me lo reservaré y esperaré que queráis conocerlos por vosotros mismos. 

Debo decir que no había leído nada de esta autora, que por lo que se ve tiene varios libros publicados. Me enfrente a esta lectura a ciegas y el resultado ha sido maravilloso. El estilo de Mercedes Guerrero me ha encantado, por muchas cosas pero sobre todo porque sabe enganchar al lector. La mujer que llegó del mar es una de esas novelas que abres para ojearlas simplemente (tienes intención de comenzar su lectura en otro momento) pero eres incapaz de soltarla hasta que has sabido todo ¿quién es realmente Eva?. A pesar de contar con algo más de cuatrocientas páginas su lectura me duró apenas una tarde, y es que os prometo que fui incapaz de cerrar si quiera el libro unos momentos para tomarme un respiro. 

La mujer que llegó del mar es una novela absolutamente absorbente, adictiva. Una obra llena de matices, de sentimientos, una novela dura para muchos de sus personajes pero con un mensaje esperanzador después de todo. Otra de las cosas que cabe destacar de el estilo de Guerrero es su don para despistar al lector y es que cuando ya parecía que había unido todas las piezas del puzzle ¡zas! otra vuelta de tuerca. Para rematar y por si ya no hubiéramos tenido bastantes sobresaltos el final es absolutamente sorprendente.  Todos estos factores son los que hacen una novela especial, no puedo menos que admirar a una autora que es capaz de mantener al lector en vilo durante TODA la novela. 

¿Se ha notado que he disfrutado de esta novela? Eso espero, os animo a todos, de verdad, a leerla. A quienes os gusten las historias de misterios, de secretos familiares, de tiempos convulsos como la Segunda Guerra Mundial, a los que os gusten las historias crudas...¡Vamos! A absolutamente todo el mundo. La mujer que llegó del mar es una historia absolutamente maravillosa que nadie se debería perder.