Donde siempre es Otoño de Ángeles Ibirika

Título: Donde siempre es Otoño

Autora: Ángeles Ibirika

Editorial: Booket (Planeta)

Publicación: 03/05/2012

480 Pág.

12.95€

Como cada otoño, Ian O´Connell, afamado escritor de novelas de amor, se aísla en su apartado refugio de Crystal Lake para escribir su nuevo éxito. En su desesperada búsqueda de la inspiración que por primera vez le ha abandonado, encontrará a Elizabeth Salaya. En ese entorno idílico, mientras la va convirtiendo en la protagonista de su novela, el amor comenzará a entretejerse entre los dos sin que él sea consciente. Un amor que nunca creyó que existiera más allá de los libros, y que, junto al gran secreto que esconde Elizabeth y por el que intentará alejarlo de su lado, le harán dudar de todo lo que hasta entonces había creído firmemente. En la hirviente Manhattan, envuelta en el ardor de los candidatos en plena carrera hacia la Casa Blanca, los caminos de Ian y Elizabeth volverán a cruzarse. Pero en medio de intrigas, ambiciones y cadenas de favores que amenazan con tambalear los cimientos de la alta sociedad neoyorquina, será enfrentarse a sus sentimientos y miedos lo que cambie sus vidas para siempre.

Valoración: 

"El Otoño enfermó de Invierno..."

 Son pocas las autoras españolas a las que le siga la pista y de las que me haya leído todas las novelas que publiquen. Pero sin duda una de ellas es Ángeles Ibirika.

Me sorprendió en su momento con su debút en Entre sueños y me enamoró con Antes y después de odiarte. Ahora con Donde siempre es Otoño ha logrado, si cabe, engancharme aún más a sus historias. 

Como no podía ser de otra manera el pistoletazo de salida de la historia se dará en Otoño y en un lugar remoto llamado Crystal Lake. Es allí donde el escritor de éxito Ian O'Connell se refugia cuando las hojas mueren para escribir su novela romántica anual.

Y es allí donde creyéndose solo conocerá a Elizabeth, la mujer que cambiará su vida para siempre. 

Los primeros capítulos pasan como de puntillas por la vida y personalidades de ambos protagonistas. De Ian conoceremos muy poco, de Elizabeth menos aún. Solo veremos a dos desconocidos que tras muchas miradas y encuentros junto al lago comenzarán a sentirse atraidos irremediablemente.

"En la vida real el amor no es como en las novelas"

Pese a ser un escritor de novelas románticas donde prima el amor y los sentimientos Ian es un hombre bastante mujeriego, cínico y nada romántico. Afirma con rotundidad que las historias de amor que el mismo escribe no existen en la vida real, nadie puede implicarse hasta tal punto con otra persona.

No puedo negar que me pierden las novelas donde los hombres no creen en el amor, sobre todo por ver el profundo cambio que sufren cuando les toca lidiar con ello.

De Elizabeth tardaremos en conocer más, y es que buena parte de la historia estará rodeada por ese halo de misterio. Por ese secreto que esconde a Ian y al propio lector y que no sabremos hasta casi finalizar la novela.

Pero si podemos vislumbrar que es una mujer sensible que guarda un gran dolor dentro de si.

La historia girará en torno a muchísimos temas.  La trepidante carrera de los políticos por convertirse en el nuevo presidente de los Estados Unidos, investigaciones sobre sobornos... No sólo la historia de amor entre nuestros protagonistas será el hilo conductor de Donde siempre es Otoño, también nos encontraremos con una historia secundaria que a mi personalmente me ha encantado.

Se podrían decir muchas cosas de está novela, tiene infinidad de detalles que me han encantado pero que obviamente no puedo desvelar. 

Sólo puedo decir que Donde siempre es Otoño es una novela MARAVILLOSA, así en mayúsculas. Es una historia dura, durísima en ocasiones, llena de altibajos,  trepidante, emocionante, emotiva, apasionada...podría darle multitud de adjetivos y creo que me quedaría corta. 

Ángeles Ibirika ha creado una trama que va mucho más allá de una simple historia de amor. Es un libro que nos habla de los verdaderos sentimientos y valores morales. Del amor profundo y sin medida, de la verdadera amistad. Pero sobre todo nos habla del tiempo que se nos escapa sin que no demos cuenta y de las oportunidades de ser felices si apostamos por ello.

En Donde siempre es Otoño os vais a encontrar con una novela sumamente adictiva, que a pesar de sus casi quinientas páginas es posible soltar hasta llegar a la esperadísima última.

Una historia que mientras la he leído me ha despertado multitud de sentimientos. En momentos rabia, rabia hacia Elizabeth y hacia Ian. Asombro e incredulidad hacia los giros que le daba la autora a la histora. Pena y tristeza pero sobre todo angustia, hay capítulos que son simplemente angustiosos pero al mismo tiempo maravillosos.

Creo que me entenderéis mejor una vez que leáis la novela, porque ¡la tenéis que leer!

A mi sólo me queda decir que para mi ya es una de las mejores novelas que he tenido el placer de disfrutar este 2012. Y mi más sincera enhorabuena para Ángeles Ibirika que derrocha talento en cada obra. ¿Para cuándo la siguiente?

*He decidido dejar de poner notas en las reseñas pero por si hay alguna duda en esta ocasión...un 5/5 como un castillo!.