Suzanne Enoch
Esencia
Octubre 2012
384
18€
Serie: 3º El club de los aventureros
Al capitán Bradshaw Carroway le encanta la vida de marinero, aunque preferiría enfrentarse a una banda de piratas que al cargamento que le ha tocado proteger: un grupo de aristócratas caprichosos. Sin embargo, una pasajera ha llamado su atención, una joven descarada que lo distrae y lo aparta de las reglas del decoro, las cuales son sagradas a bordo. La señorita Zephyr Ponsley ha viajado por todo el mundo, pero no tiene experiencia en las lides del amor. Nadie le ha enseñado a coquetear, aunque ha aprendido que las leyes de la seducción no siguen ninguna regla y que no hay aventura tan arriesgada y deliciosa como la pasión.
Tras Conquistar a un seductor y Escandalosa llega la tercera y última parte de la serie El club de los aventureros.
En esta ocasión la autora nos traslada al mar ya que su protagonistas, Bradshaw, es un hombre que le encanta el mar y pasa varios periodos navegando en su barco, Némesis.
Habitualmente lo hace para transportar mercancía y luchar contra piratas pero a su vuelta a Londres se encuentra con que debe hacer un favor personal: viajar a Tahití para encontrar un pequeño poblado indígena y entregar un broche.
Por si esto fuera poco en medio de su recorrido deberá recoger a un grupo de aristócratas dedicados a la preservación de la naturaleza y la ciencia. Y es ahí donde entra Zephyr Ponsley.
Zephyr siempre ha estado unida a su padre, investigando plantas y especies y es por ello que el primer contacto con Bradshaw la altera. No ha tenido relación con hombres y tanto el interés como la atracción que siente hacia el capitán es inmediata.
La mayor parte de la historia trancurre entre el viaje en el Némesis y la estancia en la isla.
La autora nos narra esa estancia en la isla indígena llena de detalles sobre la flora y la fauna. Con una Zephyr y su padre en continuo estudio del lugar.
Me encantan las historias que transcurren en el mar, las escenas de luchas con barcos piratas así como las historias de amor que nacen en tan poco espacio. Pero lo cierto es que Reglas de compromiso se me hizo un tanto pesado.
Creo que el problema principal ha sido el exceso de datos en los estudios de la protagonista y su padre. En un primer momento nos encontramos con todos los problemas que supone subir sus valiosísimos ejemplares al barco y que estos estén en buenas condiciones durante todo el viaje.Cuando llegan a la isla cada vez que ven un ejemplar de algo toda examinar, dibujarlo...
Pasa como siempre, si el tema te interesa la obra te parecerá una maravilla pero si no es así ralentiza su lectura y bastante.
La historia de amor al más puro estilo Enoch, y me encanta.
Tenemo a una Zephyr avida de conocer el amor, de sentir, de vivir en su propio cuerpo todo lo q le han contado.
Y tenemos a un Bradshaw que se enamora por primera vez en su vida, a un hombre que no ha conocido más hogar que el mar y siente miedo de no poder darle todo lo que merece.
En resumen, Reglas de compromiso no es la mejor serie de las tres (yo me quedo con Escandalosa) pero es un bonito cierre para un serie, que aunque no es la mejor de la autora, si me ha gustado y me ha hecho pasar buenos momentos.
