12 de diciembre de 2011

En el país de la nube blanca, Sarah Lark (2)





Título: En el país de la nube blanca.

Autora: Sarah Lark.
Páginas: 752.
ISBN: 978-84-666-4671-0.
PVP: 21.00 €.

Aunque esta novela ya está reseñada en el blog, por mi compañera Dácil (AQUÍ), es tan espectacular que no podía pasar sin dejar mi pequeño comentario sobre ella.
 
Una inolvidable saga familiar en el exótico marco de Nueva Zelanda.

Londres, 1852: dos chicas emprenden la travesía en barco hacia Nueva Zelanda. Para ellas significa el comienzo de una nueva vida como futuras esposas de unos hombres a quienes no conocen. Gwyneira, de origen noble, está prometida al hijo de un magnate de la lana, mientras que Helen, institutriz de profesión, ha respondido a la solicitud de matrimonio de un granjero. Ambas deberán seguir su destino en una tierra a la que se compara con el paraíso. Pero ¿hallarán el amor y la felicidad en el extremo opuesto del mundo?
"En el país de la nube blanca", el debut más exitoso de los últimos años en Alemania, es una novela cautivante sobre el amor y el odio, la confianza y la enemistad, y sobre dos familias cuyo sino está unido de forma indisoluble.


Quien me conoce sabe que odio los dramas. No soporto las novelas que me dejan con un sabor amargo en la boca. Prefiero las risas y el buen humor, o los finales idílicos y de cuento de hadas. Sin embargo esta novela, pese a su dureza,  me ha cautivado.

En el país de la nube blanca, narra la historia de dos mujeres, de diferentes estatus sociales, y que sin embargo, tienen mucho en común. Dos muchachas jóvenes (una más que la otra), que se han prometido, y sueñan con una nueva, y mejor, vida, en un extraño horizonte al que los nativos conocen como “El país de la nube blanca”, Nueva Zelanda.

Da igual que Gwyneira sueñe con caballos, ganado, y una vida libre, donde pueda criar a sus perros, montar a horcajadas y ser feliz, y que Helen anhele haber encontrado a su alma gemela, con la que conversar acerca de sus novelas favoritas, y tener muchos hijos a los que amar. Son iguales. Sus destinos se unieron a bordo de “El Dublín”, y sus futuros estarán ligados.
 
Desde el comienzo de la novela, y con nuestras protagonistas ávidas de comenzar su nueva vida, sabemos que ochocientas páginas no se rellenan con pura felicidad. Es imposible. Una vez dicho esto, debemos prepararnos para un camino tortuoso y difícil, pero en el que no cabe el regodeo o las lamentaciones. Eso es lo que más me ha gustado de la obra. La peculiar manera en que Sarah Lark narra la historia. Con un poco de dulce, entre tanto amargor; y siempre con esperanza. 

Nuestras protagonistas son guerreras. Aunque no tengan pistolas o lanzas. No lleven pantalones, ni sean forajidas. Son unas mujeres de armas tomar. Harán lo que sea necesario para sobrevivir, pese a que todo esté en su contra. Y aunque a veces sea imposible “poner al mal tiempo buena cara”, lucharán y vencerán.

No puedo decir que una sufrió más que otra. Las dos tuvieron lo suyo. No puedo contarles todo lo que me gustaría,  porque desvelaría demasiado….  Lo que si puedo decir es que yo me sentí mucho más identificada con Gwyn, y sus capítulos me parecieron más amenos y divertidos…

Aunque Gwyn y  Helen son las protagonistas indiscutibles de esta novela, algunos de los secundarios fueron, y son, importantísimos para el desarrollo de la trama, así como para hacer las delicias de los lectores, y mis ojitos en particular. Si tuviera que destacar alguno, sería a mí James McKenzie, que no solo se llama como mi personaje favorito de novela romántica, sino que además, me ha recordado mucho a  él.

Poco a poco nos embarcaremos en un viaje sin rumbo, y sentiremos que Gwyn y Helen se convierten en nuestras amigas, mientras viajamos por “El país de la nube blanca”.


Mientras paso el rato con lecturas que poco significaran para mí cuento los días hasta que se publique el segundo libro de esta magnífica serie, de la que aclaro, que pese a ser un 5/5 tiene un poco  menos de nota por una escena robada, de un reencuentro que  solo habita en mis sueños.


© Pasajes Románticos, AllRightsReserved.

Designed by ScreenWritersArena