Título: Este corazón mío.
Serie: 4º- Chicago Stars.
Editorial: Ediciones B - Zeta Bolsillo.
Fecha de publicación: Marzo 2006.
ISBN: 978-84-96581-23-4.Importe: 10,00€.
Molly Somerville es una rica heredera, o eso cree todo el mundo. Es la hermana de la actual propietaria de los Chicago Stars, Phoebe, y vive feliz y tranquila escribiendo cuentos infantiles sobre una conejita; cuidando de sus sobrinos y descansando en su confortable y pequeño love.
El único problema de Molly, a parte de las locuras que comete cada vez que se cambia el corte o color del pelo, es Kevin Tucker, el guapísimo jugador de los Chicago Star, que le quita el sueño, a pesar de que él nunca ha reparado en ella.
A Kevin Tucker le gusta jugar con fuego. El football, las emociones fuertes y las mujeres extranjeras, son su pasión. Estas aficiones le habían ocasionado un problema en el equipo, así como una sanción. Así que de vacaciones forzadas y apartado del equipo, se verá mezclada su vida con la de Molly. Lo que amenazará con destruir su paz mental, para siempre.
La conejita Daphne y Bernny el tejón, son lo mejor de la novela con una diferencia abusadora. Ver como la historia de Molly y Kevin, cobraba forma de dibujo animado, no tenía precio, así como sus aventuras y desventuras, y la forma de adaptarlas a un cuento infantil. Como por ejemplo, el día que Molly fue prácticamente arrollada por el Ferrari de nuestro protagonista, y la pobre Daphe sufrió en sus carnes, el mismo contratiempo por culpa del salvaje Berny y su flamante bicicleta de carreras. Lástima, que en forma de caricatura sea la única manera de reírte con esta pareja, ya que pese a que tiene todos los ingredientes para ser una historia cómica y divertida, reconozco que SEP se pasó un poco de rosca.
Molly para mí no es simpática, como discutí esta misma mañana con Dácil, es carne de psiquiátrico.
No puedo escribir el motivo exacto por el que esta novela no me ha terminado de convencer, ya que sería Spoilear, y encima hacerlo en mayúsculas, pero puedo decir que los acontecimientos que funcionan como detonante de la trama, carecen de gracia. No me cabe duda de que si las actuaciones entre los protagonistas hubiesen sido a la inversa, y Molly hubiese sido la atacada, en lugar de la atacante, nadie se hubiese reído.
Una vez más los secundarios son la guinda del pastel, aportan cada uno su granito de arena para crear un cuadro de lo más dispar. La madre de Kevin y el pintor, darán lugar a una relación madura de lo más sensual; los jovenes Ammy y Try, recién casados y católicos, que solo creían en las relaciones después del matrimonio, serán una fuente inagotable de risas, buen humor y chupetones y por último, La famina de Mollly, su hermana, cuñado, y sobrinos, estarán muy presentes, y nos dejarán ver que todo apunta a que dentro de esa prole, hay un sin fin de rompecorazones en potencia.
Un detallito que me hizo mucha gracia fue la afición de la familia a insultar a terceros con la palabra Slytherin. Me parece que está muy bien para expresar los sentimientos hacia mi jefa, y que encima esa "malvada Slytherin", no se entere de nada.
Un detallito que me hizo mucha gracia fue la afición de la familia a insultar a terceros con la palabra Slytherin. Me parece que está muy bien para expresar los sentimientos hacia mi jefa, y que encima esa "malvada Slytherin", no se entere de nada.
Repito, que me he sentido decepcionada, y que no he reconocido al simpático Kevin Tucker que despuntaba en "Sólo mío", y ha sido una pena, pero lo peor, lo peor con diferencia de toda la novela ha sido el carácter esquizofrénico de Molly.
Bea.
