7 de abril de 2014

Mi bestia, Laura Nuño

Mil años de convivencia con mi Bestia fueron suficientes para saber que se traía entre manos algo raro. Si no, ¿a cuento de qué se desataba y no atacaba? ¿Por qué me despertaba siempre en el mismo sitio, frente a ese chalet? Esos episodios se repitieron durante la última década, pero en los últimos meses se sucedían casi a diario. ¿Qué estaba pasando? ¿Qué es lo que esperaba mi Bestia que ocurriera?
Tantas preguntas hicieron que buscase respuestas en los moradores de la casa.
Y así es como la conocí a ella.
Mi vida cambió radicalmente cuando yo, una bestia desalmada y egoísta, fijé como único objetivo de mi inmortal existencia hacerla mía.
Aunque algo me dice que va a ser una misión imposible; las princesas hermosas jamás se quedan con el monstruo del cuento…

Reconozco que tras leer Mi Custodio, aunque me gustó, no tenía intención de continuar la serie ya que consideraba, como bien dije, que su argumento era un poco más de lo mismo. Sin embargo algunas reseñas, entre ellas las de Ssil me animaron a darle una oportunidad al personaje de Leo, La bestia. 

Selene fue uno de los personajes con más relevancia de la primera novela. Me encantaba esa psicóloga amiga de la protagonista, la intuía diferente y así ha sido. En las primeras páginas descubrimos que Selene tuvo un encuentro en su infancia un poco extraño, un encuentro que no la deja vivir en paz y le hace plantearse que clase de seres pueden convivir con los humanos. 

Leo por su parte es una Bestia: un oculto mitad humana mitad animal. Dentro de si habita un monstruo que si se desata es capaz de acabar con todo y con todos. Leo no sabe lo que ocurre cuando su bestia sale al exterior, no recuerda nada pero cada vez que regresa a su cuerpo humano lo hace delante de una casa que en principio no le tendría que parecer familiar.

Mi bestia es una novela adictiva desde el minuto uno y creo no equivocarme al decir que lo es por Leo. Muchas veces he dicho que no suelen entusiasmarme las historias donde los personajes tienen un vocabulario demasiado coloquial y basto, a pesar que todos podemos ser muy mal hablados en la vida real en una novela no busco eso. Y eso es precisamente lo que es Leo. Leo es el "puto amo" así mismo se define y espera que todos lo traten como tal. Es el ser más peligroso que existe, el arma más letal que tienen los Ocultos y por ello va por la vida como si fuera un Rey. Leo es prepotente, soberbio, chulo y muy mal hablado. Y sin embargo es imposible no sentir simpatía por el inmediatamente. A pesar de su chulería es un personaje muy cercano y fresco, llena de vida el libro. 

Leo, por culpa de ese ser que habita en su interior, es un hombre que no conoce los sentimientos, no entiende de ellos. Es por eso que cuando su relación con Selene comienza a avanzar muchas veces mete la pata. En el "mundo" de Leo la compañera de el "macho" debe estar a su disposición y su máxima en la vida es la de complacer. Sin embargo con Selene se topa de frente con un muro. Ella es una mujer independiente y liberal que lo único que desea estar a las órdenes de un hombre por muy sexy e irresistible que sea. 

Mi bestia me ha gustado muchísimo más que la primera novela de la autora. Tanto los personajes como la trama me parecen mucho más atrayentes, tanto Leo como Selene pese a sus peculiaridades son protagonistas algo más maduros y cercanos. La relación entre ellos es muy sexual y sensual pero no se deja de lado los sentimientos en ningún momento. Lo mejor es la transformación de Leo de un ser incapaz de sentir a uno que daría la vida por la mujer que ama. 

Acción, batallas, amor, humor y mucho sexo son las claves principales de Mi bestia. Una novela  con un protagonista muy peculiar al que quedar enganchada desde la primera página. Totalmente recomendable. 


Phoebe  03/02/2014      /      384Pág.    /     17.95€

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