El mundo ha sido arrasado por hordas de vampiros mutantes y dirigidos por «los doce», los primeros infectados. La humanidad subsiste en enclaves aislados en un planeta que se ha convertido en territorio hostil. Unos pocos personajes intentan, como pueden, sobrevivir en el caos.
Mientras tanto, Amy y sus compañeros siguen combatiendo para salvar lo que queda de la humanidad, sin saber que el enemigo ha evolucionado y que ahora tienen cómplices entre los hombres, decididos a crear un nuevo orden mucho más siniestro que la extinción total. Ahora, la única esperanza es acabar con los doce virales primigenios, los que se infectaron en primer lugar, aunque para eso haya que pagar el precio definitivo.
Hace alrededor de dos años leí El Pasaje, la primera novela de Justin Cronin que caía en mis manos. Una obra absorbente terrorífica en muchos aspectos, opresiva, clautrofóbica...en resumen de las que adoro.
Este pasado mes de Septiembre salía a la venta la esperadísima segunda parte, Los Doce, como me pasó con su antecesora la he devorado pero quizás me ha gustado menos que la primera.
La novela comienza con un capítulo donde se nos recuerda rápidamente como había comenzado el fin de la especie, el caos, Amy la enviada, vamos, todo lo que vivimos en El Pasaje. Tras ello nos traslada al año 97 d.V imagino que con el fin de presentarnos a los nuevos personajes que incluye en esta segunda parte.
Esta primera parte que dura casi 250 páginas me las leí en un suspiro, recordé la adrenalina y el enganché que me da con este tipo de novelas donde no puedes parar porque cada frase, cada página es más interesante que la anterior y deseas con desesperación saber a donde quiere ir a parar el autor.
Sin embargo tras esta cambiamos totalmente de rumbo y Cronin nos traslada al año 79 d.V, aquí entramos en un terreno más conocido porque volvemos a encontrarnos con Amy, con Peter, Alicia...muchos de los personajes del Pasaje, sin embargo no pude evitar que esta parte me resultara bastante pesada. Quizás fue el cambio brusco tanto de personajes como de situación pero el autor me descolocó totalmente y me costó bastante meterme en situación de nuevo. También cabe recordar que El Pasaje me lo leí hace dos años y no lo releí (error) antes de comenzar Los Doce.
En esta segunda novela el autor pasa un poco de el ¿qué ocurrió?, ¿cómo sobrevivimos? a mostrarnos una sociedad sometida, como siempre, al poder. Los infectados han encontrado aliados en algunos humanos ávidos de poder que tratan a los de su misma especie como pura mercancía títeres a los que manejar y sólo son unos pocos los que siguen luchando para devolver un poco de normalidad a la tierra y restablecer, en la medida de lo posible, un mundo que ya muy pocos recuerdan.
Debido a ello la mayoría de la novela trascurre entre trazados de planes y complots para acabar con los Doce, los primeros infectados que ostentan todo el poder.
Es innegable que Cronin crea novelas absorbentes, historias que enganchan sin remedio pero quizás en esta segunda novela me ha faltado algo, no he sentido ese agobio esa opresión como en El Pasaje. Ha habido ocasiones (sobre todo en la primera parte y la última) que si ha estado ahí pero de resto, para mi gusto, se ha centrado demasiado en aspectos que no han terminado de convencerme. Me quedo con la parte humana de la historia.
No puedo dejar de lado el asombroso cambio que experimenta mi querida Amy, así como el apoyo incondicional de Peter, el pequeño Caleb..Pero también destaco a los personajes nuevos como Lyla con sus idas mentales, tan malvada y tierna al mismo tiempo. Sara, luchando sin descanso por su hija, Alicia pura valentía, Grey, Tifty...
Los Doce es una novela intensa y absorbente, imprescindible para los que , como yo, disfrutamos de El Pasaje. Una novela vertiginosa escalofriante donde predomina sobre el miedo las ganas de sobrevivir y los lazos que ni el terror y la desesperación más profunda ha podido romper.
Umbriel Septiembre 2013 / 776 Pág. / 22€
