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| Abril 2013 Plaza & Janés 352 Pág. 17.90€ |
Serie: 2º Amantes
Lord Ferdinand Dudley está acostumbrado a conseguir todo lo que quiere... hasta el día en que intenta reclamar la finca que ganó a las cartas, y se convierte en el rival de la cautivadora Viola Thornhill.
La espera para conocer la segunda entrega de esta serie ha sido bastante larga (casi un año) pero desde luego ha merecido la pena.
Ferdinand Dudley es el hermano de un duque y como tal sabe que no tendrá grandes privilegios en la vida aunque tampoco el peso que ese puesto conlleva.
En un golpe de suerte gana a las cartas una propiedad ubicada en un pequeño pueblo de Somersetshire y de inmediato se dirige a ella para conocerla e instalarse en ella como el dueño.
Lo que menos espera Ferdi es que la casa ya esté habitada y encima por la exótica joven que conoció la noche anterior en las fiestas del pueblo.
Así comienza Amante de nadie, con dos personas enfrentadas por Pinewood Manor. Para Ferdi es su oportunidad de tener algo propio, de prosperar, de dejar atrás el ajetreo de Londres y convertirse en una mejor persona dueño de su futuro.
Para Viola en cambio es la promesa de una persona que quiso mucho y sobre todo esa casa significa para ella seguridad y dejar atrás una vida llena de dolor, humillación y sacrificios.
Comienza entonces una lucha por que la otra persona entre en razón. Ferdi lo intenta desde la vía legal pero Viola hará un complot tanto con los criados como con los vecinos del pueblo para hacerle la vida imposible y se tenga que ir.
Esta primera mitad de la novela me ha encantado. La guerra abierta entre ambos personajes es muy entretenida y sobre todo divertida. Las escenas que le monta Viola para intentar que desista en su intento de quedarse con la casa son dignas de mención y me arrancaron más de una sonrisa.
Al mismo tiempo comenzará la atracción entre ambos, las ganas de estar juntos y conocerse aunque en ningún momento olvidarán que son enemigos.
Pero la novela no se queda sólo en eso. Poco a poco iremos desentrañando el misterioso pasado de Viola y como debe enfrentarse nuevamente a ello en el presente.
También aparecerá en escena el duque de Treshman ( protagonista de Más que una amante). Las diferencias entre los dos hermanos son evidentes. Se enfrenta la comprensión y la dulzura de Ferdi ante la arrogancia y la forma implacable de actuar de Treshman. En ese sentido me sorprendió bastante sus prejuicios, sobre todo después de haber leído su historia.
Como todas las novelas de Mary Balogh, Amante de nadie me ha parecido una delicia. Una novela con un personaje femenino complejo, con una vida muy dura. Y un protagonista que se sale un poco de lo común y ha sido un soplo de aire fresco.
La historia tierna, divertida y apasionada por un lado. Dura, triste y llena de esperanza por otro. Vamos, para mí, una auténtica maravilla.
