El benefactor, Sabrina Jeffries

 El benefactor
Sabrina Jeffries
Terciopelo
Marzo 2013
352 Pág.
17.50€

Serie: 6º Escuela de señoritas

Cuando tenía dieciocho años Charlotte Page cometió un error que cambiaría toda su vida. Agravió a un hombre en un acto impulsivo que llegó a lamentar profundamente, aunque la condujo directamente a lo que ahora es: la señorita Harris. Y sin saberlo, ese hombre es ahora su anónimo benefactor, el misterioso Primo Michael.   

Su mascarada comenzó como preparación a una terrible venganza, pero se fue transformando en algo muy agradable y ahora Charlotte necesita desesperadamente su ayuda.
¿Podrá salvarla del desastre sin revelar su secreto o conseguirán los errores de sus pasados separarlos para siempre?

Por fin llega el esperadísimo, por mí, final de la serie Escuela de señoritas y sobre todo la tan ansiada historia de Charlotte Page. 

Durante los cinco libros anteriores hemos visto a Charlotte en su faceta de la escuela, como incansablemente luchaba para que esta siguiera en pie y sobre todo la estrecha relación que guardaba con sus alumnas. 

Ahora llega el momento de conocer su propia historia. Y es que a lo largo de toda la serie se ha creado un halo de misterio con la relación de Charlotte y el famosos «primo Michael», un hombre con el que ella se carteaba continuamente. 

Tanto misterio y resulta que la autora decide darlo a la luz casi en el primer capítulo, algo que me ha desconcertado bastante pero que claramente era necesario para el desarrollo de la historia. 

Evidentemente la historia de amor será entre Charlotte y ese tal Michael (no se llama de tal forma pero no lo voy a desvelar aquí). En ella conoceremos el pasado doloroso de ambos personajes. Como en su juventud se enamoraron y por confusiones lo tiraron todo por la borda, lo que desencadenó en lo que son en la actualidad. Dos personas con el corazón roto. 

A parte de ello tendremos lo que sigue siendo la lucha de Charlotte porque no le cierren la escuela, y es que el contrato de arrendamiento del terreno se le acaba en breve y todo por lo que ha luchado se viene a bajo. 

Las novelas de Jeffries siempre me han parecido muy bonitas, no de esas que son inolvidables pero en mi estantería desde luego nunca pueden faltar.  Desde la antología que dio pie a la serie, llamada Escuela de señoritas, le pillé muchísimo cariño, así como a los personajes que poco a poco nos ha ido presentando. 
Esta última entrega no me ha defraudado. Me he encontrado con la Jeffries de siempre, tierna, sencilla, sus historias siempre me dejan muy buen sabor de boca. 

Me despido de la serie con una mezcla de ternura y pena al saber que ya se acabaron las peripecias de estas chicas, que no volveré a leer las cartas entre Charlotte y Michael y en definitiva que se cierra un ciclo. 

Me queda el consuelo que la autora tiene muchas serie más aún por ver la luz.