Lara Adrian
Terciopelo
10/09/2012
320
Serie: 8º Raza de medianoche
En una encrucijada entre la muerte y el deseo, una mujer saboreará un placer al que ningún mortal puede sobrevivir...
Ayer mismo comenzaba a leer la octava entrega de la serie paranormal de Lara Adrian Raza de Medianoche y pese a que el resto de la serie me ha resultado algo irregular lo cierto es que está última la he devorado en apenas unas horas.
La acción comienza en Alaska donde nuestra protagonista y exagente de polícia Jenna Darrow es secuestrada y torturada por un mostruo. Poco después nos encontraremos en Boston donde los miembros de la Orden la han trasladado para cuidarla y descubrir que en que clase de ser se ha convertido...
Las Puertas de la medianoche sigue la estela tanto romántica como de misterio de las novelas anteriores. Es por ello que nos seguimos encontrando con la lucha de los miembros de la orden por acabar con Gideon un vampiro cuya máxima aspiración es dominar el mundo y acabar con Los Antiguos.
En medio de toda la lucha se forjará la historia de amor entre Jenna y Brock uno de los guerreros vampiros más poderosos de la Orden.
Tanto Jenna como Brock tienen un pasado duro detrás, un corazón roto, un amor que los destrozó y una falta de esperanza y fe en el amor enormes.
La historia entre ellos es preciosa aunque bastante acelerada, como en casi toda la serie.
Lo que más me ha gustado quizás ha sido que no se le ha dado tanto protagonismo a "los malos" como en los anteriores libros y sobre todo que la autora ha incluido en esta trama a todos los vampiros de la orden, tanto a los emparejados como a los que no y se puede ver la evolución de todos con sus parejas. Así como vislumbrar quien podría ser el próximo protagonista que espero le toque a Cazador!.
En Las puertas de la medianoche continua la lucha de los guerreros por salvar tanto su estirpe como a la humanidad, entrelazada con una historia de amor que nos habla de las segundas oportunidades.
