Para los lectores habituales del
blog no son desconocidas las “discrepancias lectoras”, o así las suelo
bautizar, que existen entre Dácil y yo. No tenemos término medio. No solemos coincidir en gustos, pero cuando lo
hacemos suele ser completamente. Así que debo de comentar que cuando me contó
que iba a crear un club de lectura para leer “La concubina de Roma”, una novela
bastante amplia y que versaba sobre la antigua Roma, no estaba segura de que me
fuese a gustar, y no sólo lo ha hecho, sino que me ha fascinado. Gracias a mi
compi Dácil, a las chicas del club de lectura Plexi, Candy, Amixan, Nayra y a la
Editorial Maeva, por ayudarme a compartir esta singular y enriquecedora experiencia,
que ha puesto fin a la pájara lectora más larga que recuerdo.
Título: La concubina de Roma.
Autora: Kate Quinn.
Editorial: Maeva.
Fecha de publicación: Marzo 2012.
En un mundo de depravación y secretos, ambición y deseo, el cruel y enigmático emperador Domiciano lo vigila todo, temiendo ser asesinado por cualquiera... excepto por la esclava que lo fascina.Roma, septiembre del año 8I d.c. «Acepto ser quemado por el fuego, atado con cadenas, azotado con varas y muerto a hierro.»Arius el Bárbaro hace honor al juramento de los gladiadores y se convierte en uno de los hombres más conocidos de la Roma de Domiciano por su temeridad y brutalidad en la arena. Thea, la culta esclava procedente de Judea, se enamora de él cuando acompaña a su dueña, la pretenciosa Lépida Pollia, a este cruel espectáculo. Mientras Lépida aspira a convertirse en la mujer más poderosa de Roma cautivando el corazón del emperador Domiciano, este solo tiene ojos para Thea, por la que podría perderlo todo.
Después de semanas sin leer un párrafo
encarar la lectura de una novela tan amplia y profundamente histórica se me
hizo cuesta arriba. No sabía lo que me iba a encontrar, pero desde que mis
sentidos captaron el aroma a la Roma antigua, a la arena, sudor y sangre que se
mezclaban dentro del Coliseo, y el griterío de las masas mientras que Arius
cortaba cabezas, supe que estaba perdida.
Pese a que en un primer momento las
imágenes de la serie “Spartacus” se repetían una y otra vez en mi mente, por la
crudeza de algunas escenas dentro de los juegos, así como de la semejanza de la
relación de Arius y Thea, con la de una de las parejas de la serie, en breve me
di cuenta que las similitudes eran muy superficiales, ya que Kate Quinn, pese a
estar narrando una parte real de la historia, lo hacía con unos personajes
completamente nuevos, llenos de matices, y una trama de intriga apasionante.
No me puedo exceder mucho más,
que ya mis compañeras han dicho todo lo que se podía decir sobre esta novela y
más. Es una historia que merece la pena ser leída, en primer lugar por su ritmo
constante y la capacidad de la autora de atrapar al lector. No existen
altibajos en la novela, pese a contar con casi quinientas páginas, son
necesarias y adictivas desde la primera a la última. Lo que no quiere decir que
no suframos como condenados a lo largo de ellas.
Los personajes presentan un gran
abanico, donde nos podemos encontrar de todo. Arius mi amado, para mí el
referente principal, del que he adorado cada aparición, es mucho más complejo
que un gladiador torturado y acosado por los demonios interiores; Thea esclava
judía para unos y la salvación y luz de otros; Vix, el más divertido, simpático
y travieso personaje de la serie; Lépida la mala, de las que hacen época, pero
también imprescindible, ya que sin sus intrigas la novela no sería nada; Marco,
el sabio, el bueno y constante; Domiciano, el macabro, acomplejado y sádico
Dios y señor; Paulino el protector de la moralidad, Julia, Sabina, entre otros.
El único sin sabor fue terminar esta novela y
saber que tendré que esperar para conseguir una historia que llegue a este
nivel. Esperar que se publique pronto la segunda novela de Kate Quinn, y
esperar con ansias a que llegue la tercera historia de esta saga que tendrá a
Vix y _____A como protagonistas.
Podéis consultar el resto de reseñas en estos blogs:
- Pasajes Literarios
- Amixam