Esta
nueva sección que hoy os traemos al blog lleva en “el horno”
bastante tiempo.
A
pesar de que Bea y yo somos unas enamoradas del género romántico
adulto somos conscientes de que las autoras de estas pecan en caer
reiteradamente en tópicos y clichés.
No
os podemos decir que la sección vaya a ser mensual, ya que dependerá
del grado de motivación que tengamos ambas para escribirla, pero de
momento hoy os dejamos la primera entrega que hemos dedicado al olor
de nuestros protagonistas.
En
el caso de nuestras damas olerán a Jazmin, Violetas, miel,
canela...e incluso en mas de una ocasión he leído que olian a
galletas o pan recién elaborado.
Ahí
es nada, ya me gustaría saber como oler a galletas. (Lo que me
recuerda que en la última novela paranormal que leí de Kathryn
Smith la protagonista utilizaba en la bañera sales con olor a
galletas...habrá que investigar sobre ello xD)
Pero
es el caso que más me llama la atención el de los hombres. Nuestros
duques, condes y marqueses suelen oler a una mezcla de tabaco y
brandy la mayoría de las veces. Pero la que se lleva la palma es el
almizcle. Creo que no he leído una sola novela de regencia en el que
el protagonista no oliera a almizcle.
Y
fue un día debatiendo el tema con Bea que esta decidió buscar que
demonios es ese olor, atentas:
“El almizcle es un producto animal y se obtiene principalmente a partir de una glándula cercana al ano del ciervo almizclero macho, quien se cree utiliza el olor para atraer a las hembras.”
Y
es en situaciones como estas donde prefiero vivir en la ignorancia.
¿En qué cabeza cabe que un hombre huela a una sustancia que segrega
un animal en el trasero? Y no solo eso... ¿En qué cabeza cabe que
eso pueda ser sensual, excitante o algo remotamente parecido para una
mujer?
El
artículo detallaba que dicha sustancia la utilizan los ciervos para
atraer a las hembras, y en dichas novelas las damas se vuelven un
poco atolondradas cerca de los hombres, lo que creo, no nos deja en
muy buen lugar.
Después
de semejante información mi manera de mirar a los lores en mis
libros cambió un poco y es que cuando leo “...y el tiene un ligero
olor a almizcle” no puedo evitar arrugar la nariz y pensar “¡¡Que
ascazo!!”
Será
en la próxima ocasión, para no alagar demasiado esta entrada, donde
Bea o yo (mejor ella) os hablaremos del mismo tema pero en época de
vikingos, highlanders y guerreros varios.
Esperamos
que os haya gustado la sección y si hay un tema en particular que
queréis que toquemos, no tenéis más que avisar.
Un saludo!