Título:
Castillos en el aire.
Autora:
Christina
Dodd.Editorial:
Titania, Ediciones Urano.
Fecha
de publicación: Septiembre
2011.ISBN:
978-84-92916-10-8.
A su regreso de la Santa Cruzada, Raymond, conde de Avraché, confidente del rey y primo de la reina de Inglaterra, debe contraer matrimonio, por orden del mismísimo monarca, con Juliana de Lofts, una rica heredera y señora de dos importantes castillos. Pero, en varias ocasiones, la dama lo ha dejado plantado frente al altar, convirtiéndolo en el hazmerreír de la corte. ¿Quién es esta lady Juliana para desafiar la orden del soberano y no acudir a sus propios esponsales? Raymond está determinado a averiguarlo y, para ello, decide ocultar su identidad y presentarse ante ella como maese constructor, a pesar de que no tiene ni idea de edificar fortalezas o barreras de defensa. Bajo este disfraz, el caballero descubrirá a una delicada dama de valor y astucia incomparables, una madre entregada y mujer indomable que guarda un secreto insospechado.
Christina
Dodd es de las autoras más prolíficas y veteranas en novela
romántica, sin embargo sus obras siempre me habían parecido
insulsas y prescindibles. “Una luz en la ventana”, primera
novela de la serie “The
My First”, me
descubrió, hace meses, a una Dodd, tierna, emotiva y más
entretenida. “Castillos en el aire” es la segunda novela de esta
serie, en la cual se abordará la relación de Raymond, Conde de Avraché, entre
otros muchos títulos, y la viuda Juliana de Lofts, y aunque no llega
a la calidad de su predecesor, me ha parecido una historia
emocionante, divertida y sensual, digna de ser leída y reseñada.
La
historia comenzará con un secuestro, una mentira, y mucha pasión.
Nuestros protagonistas están comprometidos en matrimonio, pero
Juliana está dispuesta a usar todas sus armas de mujer, artimañas e
intrigas para contravenir el decreto de su Rey.... pero la voluntad
de Raymond es inquebrantable, y lo que empieza siendo una cuestión
de orgullo, acaba convirtiéndose en una lucha por conquistar la
confianza y corazón de la que va a ser su mujer.
Desde
la primera página podemos atisbar que Juliana es una mujer que ha
sufrido y padecido malos tratos y vejaciones, aunque desconocemos por
parte de quién. No sabemos si fueron realizadas por su marido, su
padre, algún vecino o súbdito, pero es patente que tiene miedo, y
que como un animal cuando se siente acorralado, piensa atacar a
cualquier hombre que intente imponerle su voluntad. Raymond por su parte, es un guerrero, un hombre que ha visto la muerte muy de cerca y que ha sufrido uno de los castigos más horribles que puede sufrir una persona, la esclavitud. Oculta sus miedos y heridas, pero poco a poco irán saliendo a la superficie, y precisaran ser sanadas.
Raymond
y Juliana muestran una relación llena de altibajos, pero poco a poco
se irán dando cuenta de que son dos personas iguales... heridas, y
que juntos podrán hacerle frente a cualquier cosa.
Un punto negativo es que esta historia podría haber sido narrada en doscientas páginas, y hubiese transmitido lo mismo que en estas cuatrocientas y pico, y que puede llegar, por lo mismo, a convertirse en una lectura algo monótona.
Es
una historia romántica bonita, donde no habrá cabida para
acrobacias sexuales, si no que será más patente el compañerismo y
el amor. Dosis de intriga, y suspense, aderezados con personajes
secundarios atractivos, a la par de detestables. La considero muy
recomendable.
