Autora:
Julia Quinn.
Editorial:
Titania.
Fecha
de publicación: Septiembre
2011.ISBN:
978-84-92916-11-5.
Saga:
3º Familia Bevelstoke.
Annabel Winslow ha llegado a la ciudad procedente de la campiña inglesa con un único objetivo: ayudar a las finanzas de su familia encontrando marido lo más rápido posible. Y ha tenido suerte. La pretende el conde de Newbury, desesperado por engendrar un heredero para su estirpe y evitar así que su título y fortuna vayan a parar a su sobrino, un canalla llamado Sebastian Grey al que desprecia profundamente. Annabel sabe que el conde representa la mejor alternativa y, a pesar de lo desagradable que le resulta el anciano, ya ha tomado una decisión.
Hasta que Sebastian se cruza en su camino. Cautivado por la frescura de la muchacha, el pícaro noble cae a sus pies sin saber que su propio tío pretende convertirla en su esposa. Aunque Sebastian no alberga interés alguno en las posesiones del conde, el destino hará que ambos se peleen por la misma mujer, una franca muchacha de provincias que se debatirá entre la seguridad económica y la pasión desbocada.
Anabel
estaba dispuesta a cumplir su deber, tenía claro que iba a tener que
convertirse en la “yegua de cría” de un hombre horripilante para
poder ayudar a su familia. Todo cambiará, sin embargo, la noche que
conoce a Sebastian Grey. Entonces empezará a anhelar cosas que no puede, o no debe, tener.
Si
algo caracteriza las obras de Julia Quinn es que pese a su simpleza
siempre desprender ternura y mucho humor. Cuando leo el nombre de
esta autora no puedo evitar sonreír, y es que sé que tarde o
temprano se presentará alguna escena disparatada que nos hará reír
a raudales. Esta vez tampoco me he quedado desconsolada, muy al
contrario, he disfrutado, ya que desde las primeras páginas, y aún
cuando nuestros héroes tienen vidas complicadas y con problemas,
siempre tienen un motivo para sonreír, y secretos (S.G) que los hacen felices.
Un
detalle bastante curioso, de esta obra, es que nuestros
protagonistas no pelean, ni discuten, algo muy raro en una novela de
estas características. Se caerán bien desde su primer encuentro y,
poco a poco, su amistad y afinidad irá creciendo y dando paso a algo
mucho más apasionado y profundo, al amor.
Sin
embargo todo no ha podido ser maravilloso y lamentablemente he echado
en falta a varios personajes secundarios muy importantes dentro de
esta familia, a Miranda y su esposo y a Winston, que si no estoy
equivocada será el personaje principal de la próxima novela de esta
serie. Esta ausencia ha sido suplida por una Olivia vivaz y
entrometida, como siempre, con una barriga tan desbordante como su
felicidad; una abuela un tanto pícara y de moral dudosa; y una prima
que sabe lanzar piedras al río como una profesional.
Apasionante,
divertida, tierna, trepidante, sensible, sorprendente, locuaz,
disparatada, entretenida, y, como sus listas, organizada. Diez
adjetivos para definir una novela del más puro estilo de Julia
Quinn.