Título:
A la orilla del río.
Autora:
Robyn
Carr.
Fecha de publicación: 1 Septiembre 2011.
Fecha de publicación: 1 Septiembre 2011.
ISBN:
978-84-9000-120-2.
Sello: Top Novel – Harlequin.
Serie: 3º Grace Valley.
Sello: Top Novel – Harlequin.
Serie: 3º Grace Valley.
En un pueblo tan pequeño como Grace Valley cada uno de los habitantes era conocido y estimado por sus vecinos, pero también carecía del derecho a la intimidad.June Hudson, la doctora de este pequeño condado, había encontrado el amor, y ahora que todo el valle conocía la existencia de su amante secreto, el agente de la DEA Jim Post, iba a tener que dar muchas explicaciones, mientras su vida cambiaba a pasos agigantados.
¿Cómo escribir sobre
el tercer libro de una serie sin desvelar la trama?
Esta pregunta ha estado
rondando mi mente todo el día. Mientras leía, y, aún más, ahora,
a la hora de sentarme a escribir la reseña.
Hace un par de meses que
os presenté a June Hudson, la doctora de Grace Valley. Les conté
que se trataba de una mujer guapa, fuerte e inteligente, que vivía
tan consagrada a su trabajo como a los bollos grasientos, y que
seguía soltera debido a que salía poco del pueblo y en él no
habitaba ningún hombre soltero que no despertase en ella más que
afectos fraternales.
Una mujer corriente y
feliz, pero que se sentía incompleta
hasta que llegó a su vida un misterioso agente encubierto llamado
Jim Post.
A la orilla de este río
he encontrado la única novela de la serie Grace Valley que podría
catalogar como “Novela romántica”. Aunque June seguirá siendo
el eje por el que se rige la historia, así como el hilo conductor de
la trama, y protagonista indiscutible de esta novela, el amor y su
relación con Jim cobrarán una importante relevancia, y
conoceremos, por fin, al hombre que se ocultaba bajo una espesa
barba y una falsa identidad.
En esta entrega la tía
Myrna a sus ochenta y cuatro años seguirá asombrándonos, aunque en
esta ocasión ella también será sorprendida; Elmer tendrá que
hacer uso de todos los conocimientos que ha adquirido con la edad
para aconsejar a su hija en los asuntos del corazón; Tom Toopeek,
como oficial de policía, iba a tener que estar alerta ante los
nuevos visitantes del pueblo y el sospechoso olor a marihuana que
desprendían sus billetes, entre otras situaciones desagradables; Así
como Harry, Sam, Chris, John, Susan, Nancy o Ricky, nos mostrarían lo
duro y diferente que podía ser cada día en el valle.
Nunca me ha cabido la
menor duda de que Robyn Carr es una maravillosa oradora, pero en las
anteriores entregas de esta serie eché de menos el amor y pasión
que destilaban las historias de la ciudad vecina “Virgin River”.
Una vez terminado este último volumen me complace poder contarles
que he vuelto a encontrar el espiritu romántico de la autora, pero
me da lástima que haya sido tan tarde.
Altas temperaturas en
invierno, olor a ébano, ludopatía y resurreción ayudaran a poner
el broche de oro a esta bonita y tierna serie.