Asedio al corazón, Pilar Cabero.

Título: Asedio al corazón.

Autora: Pilar Cabero.
Editorial: Ediciones B.

Fecha de publicación: Mayo 2011.ISBN: 978-84-666-4655-0.

San Sebastián. 17 de Agosto de 1719.

Por fin, tras un largo asedio, y la inesperada ayuda del incendio del castillo de la Mota, el Mariscal Duque de Berwick había conseguido tomar la ciudad.

El capitán francés Armand Boudreaux busca supervivientes en el campo de batalla sin saber que va a encontrar malherido a su propio hermano.

Camila es hija del difunto médico, don Arturo de Gamboa, del que todos decían que tenía el Don cuando tocaba a los enfermos. Ella no, pero ayuda en lo que puede socorriendo tanto a españoles como a franceses, criada en la compasión a cualquier ser humano.

Boudreaux sólo tiene dos prioridades en la vida: salvar a su hermano y preservar su corazón, destrozado por una esposa infiel. Camila tiene otras dos: proteger a un pequeño huérfano y dedicarse en cuerpo y alma a su trabajo de sanadora y a sus pócimas; el amor no puede existir para una mujer estéril.

Ninguno de los dos cuenta con que ni batallas, ni enemistad entre sus países, ni siquiera sus propios deseos, deberán luchar contra una pasión que les arrastrará.

Camila es curandera con todo lo que ello implica, así que cuando recibe la información de que soldados franceses, los mismos que han asediado su amada comarca San Sebastian y que tanto daño han hecho a su gente, se encuentran heridos, sabe que ha de ir en su ayuda, pese al recelo que eso despierte en sus vecinos y amigos.

Aunque no heredase el don de su padre, es una magnífica comadrona, enfermera y curandera, es por eso mismo que tras ayudar en la operación del joven soldado Pierre, hermano del Capitán Armand, que este último le pide que por favor les de cobijo en su casa para que pueda atender y salvar a su hermano. Pese al decoro y las normas sociales, al final gana el corazón y Camila decide albergar en su hogar al pobre Pierre y a su dominante y peligroso hermano.

Asedio al corazón es mucho más que una historia de amor. Es una novela llena de historia, de amor hacia la patria, pero sobre todo hacía las personas, vecinos, amigos e incluso enemigos.

  

No será una historia rápida, si no que se irá tejiendo poco a poco, sin prisa, pero sin pausa. Habrán numerosos personajes, todos importantes e indispensables. Me han gustado especialmente Pierre y Julieta y su historia romántica y de superación; Juana por su sabiduría, siempre en un segundo plano, pero sin perderse un solo detalle, Rodrigo, la suegra, o el general... Todos secundarios pero muy importantes para el desarrollo de la trama.

Si hay un detalle que caracteriza a Pilar Cabero, o por lo menos lo hace en las dos novelas que he leído de ella, es el gran trabajo de documentación que realiza antes de escribir cada una de sus historias. Es refrescante encontrar novelas románticas que versen sobre nuestra historia, nuestro país, nuestras guerras y batallas, pero lamentablemente muchas veces los autores se centran en escribir sobre otros lugares, quizás de más renombre o fama o que por lo menos prometen generar mayores ventas.

Tengo que confesar que adoro ahondar en la historia e indagar en nuestro pasado, y quizás es por ello que disfruto tanto con las novelas de esta autora. No son novelas románticas al uso, aunque Asedio al corazón es mucho más tierna, que A través del tiempo, que yo he catalogado siempre como una novela de aventuras y acción. Lo que queda claro al terminar sus historias es que son adictivas y pese al gran número de detalles y aportaciones históricas, atrapan, debido al carisma de sus personajes, a sus matices y al humor sencillo y locuaz que se oculta tras cada página.

Asedio al corazón, es una novela que nos adentra en un amor lento y profundo, que no nace inmediatamente sino que va fraguándose en medio de una batalla. Una pasión que crece día a día mientras nuestros protagonistas van conociéndoselo mejor, descubriéndose, respetándose y queriéndose. Una aventura que no será fácil, ni rápida, pero que cuando terminé nos habrá dejado satisfechos y con una sonrisa bobalicona en los labios.