Como
mi compañera Dácil anunció
ayer, hoy les traigo una reseña conjunta
de tres novelas diferentes, pertenecientes a la serie
contemporánea de Suzanne Enoch,
cuya protagonista es la ladrona de guante blanco Samantha
Jellicoe.
Son
muy pocas las veces en que he elegido esta manera de reseñar, y en
su gran mayoría, cuando lo he hecho ha sido porque creía que las
novelas elegidas no tenían gran valor por si mismas, o que no
merecían una crítica independiente, ya que no presentaban
diferencias la una de la otra. Esta vez he escogido este formato por
otro motivo, y es el de expresar cómo me he sentido con esta
lectura.
Tarde
sólo dos días en leer estas tres novelas. Historias de trescientas
y pico páginas, no muy extensas, pero tampoco cortas. Instauraron en
mis carnes una adicción tan grande, que no podía parar de leer, y
no habiendo terminado el primer libro, ya estaba telefoneando a mi
compañera de blog, para que me prestase los siguientes tomos. Leí
estas obras como si fueran una sola, y por ello que las tres estén
en el mismo post.
Siempre le produce una descarga de adrenalina robar. Su último objetivo es una Tablilla Troyana, que se encuentra en la mansión del guapo multimillonario Richard Addison, Rick Una misión bastante fácil teniendo en cuenta que él se encuentra de viaje, y la seguridad en su propiedad es mucho menor.
Desde que logra introducirse en la finca sabe que algo no marcha bien, y sus sospechas son confirmadas cuando los acontecimientos se precipitan y se encuentra en medio de una explosión, salvándole la vida al mismísimo dueño de la casa, que ni siquiera debía de estar allí.
Samantha, parece la culpable y no simplemente de un robo, sino de un intento de asesinato, y eso es algo que ella no puede permitirse. Unirá sus fuerzas e intelecto junto con las de Richard, e intentará encontrar al culpable y limpiar su nombre.... aunque nadie sabe qué les podrá deparar esta extraña sociedad.
Suzanne Enoch es una aclamada autora de
Romántica Histórica, especializada en obras de Regencia Inglesa.
Fue una gran sorpresa para mí encontrarme con que se había decidido
a escribir una serie de suspense romántico, y mucho más, que las
críticas de la misma fuesen maravillosas. Así que decidí leerlo y
comprobarlo por mi misma.
La
relación entre Samantha y Rick,
empieza en medio de un robo e intento de asesinato, y aunque desde el
primer momento se aprecia una gran química, y mucha tensión sexual,
también existe desconfianza y recelo. Ladrona
y objetivo tienen que trabajar juntos para desenmarañar una trama
que amenaza con destruir sus vidas.
Puede
parecer que nuestros protagonistas son muy diferentes, pero en
esencia son iguales. Dominantes, independientes, fuertes y
manipuladores, cada uno con sus metodos. Rick se ampara en sus
influencias y dinero, para conseguir lo que quiere; Sam utiliza todo
su atractivo sexual, y su carácter camaleónico para adaptarse a
cualquier medio. Ambos quieren llevar la batuta, y suelen lograrlo,
menos cuando están juntos.
En
cada novela se mostrará una nueva trama, dónde nuestros
protagonistas verán en peligro sus vidas y su felicidad. Tendrán
que resolverla, colaborar con la ley, pero también hacer uso de sus
habilidades especiales. Cada tomo dará carpetazo a una conspiración
diferente, pero no eclipsará a la historia de amor.
La
relación entre nuestra pareja irá creciendo a medida que transcurren los
libros, pero no será fácil, se verá plagada de impedimentos. Sus
entornos y amigos son muy diferentes. Mientras Tom el mejor amigo de
Rick, no acepta a Sam, el mejor amigo y perista de ésta tampoco
quiere que su niñita y mejor ladrona esté convirtiéndose en una
persona “legal”, debido a su novio ricachón... Todo esto sin
nombrar a una abominable exmujer, o a todos los que intentan matar o
endosarle robos a Samantha.
Hasta
ahora solo he comentado los puntos fuertes de la saga, y lo que más
me ha gustado, pero sin embargo hay algo que no me ha terminado de
convencer y son las similitudes que tiene esta serie con Ante la
muerte, de JD Roob.
Rick
y Roarke son muy parecidos, guapos, ricos y poderosos; hombres que
compran y venden a su antojo y que dominan a la gente con sus
influencias, y que no dudan en demostrar sus sentimientos. Sam sin
embargo es muy parecida a Eva, pese a que una sea ladrona y la otra
policía, ambas son fuertes, y les cuesta mucho expresar sus
sentimientos, además se dejan sobornar con la comida. Podría
describir varios detalles más, pero no quiero seguir desvelando
datos. Es por estos parecidos más que razonables, que le he restado
medio punto a esta serie.
Me
he pasado, una reseña tostón, de las que suelo despotricar con todo
el que me quiere oír, así que para resumir pueden quedarse con este
párrafo:
La
serie de Samantha Jellioce muestra un equilibrio perfecto entre el
suspense y el romanticismo. Rick y Samantha, tendrán que
desenmarañar diferentes tramas que amenazarán con destrozarlos a
ellos mismos y su relación, y pese a todos los impdimentos que se
encontrarán en su camino lograrán salir reforzados y con un vínculo
más sólido. De manera divertida, intrigante y pasional, Suzanne
Enoch, nos mostrara las esferas de la alta sociedad y los asuntos
turbios que se muestran detrás. Es una serie adictiva, y que les
recomiendo al cien por cien.
Sin
más y suplicando porque los dos últimos libros de la saga sean
publicados pronto, les dejo con una cita que me ha hecho muchísima
gracia. Se las dedico a todos, en especial a las personas que la
entenderán y se reirán como yo.
….
Así pareces uno de esos modelos de las portadas de novela romántica... descalzo, con el cinturón desabrochado, sin camisa.
-Siempre que no me parezca a Fabio.
-No. A uno de esos aristócratas ingleses de negros cabellos. -Le besó en el mentón, luego correteó hasta el armario-. ¡Oh, espera! Si eres uno de ellos.
-Listilla.
