11 de marzo de 2011

Actitud Provocadora de Sherrilyn Kenyon



Título: Actitud Provocadora
Autora: Sherrilyn Kenyon
Editorial: Terciopelo
Fecha de publicación: 2008
Nº de páginas: 303
Serie: 4º BAD

Argumento: 

La agente Sydney Westbrook debe encontrar al asesino perfecto para realizar una misión de contra-terrorismo. J.D. Steele, un agente de las fuerzas especiales americanas cuya actitud contestaria lo obligó a permanecer en prisión durante una temporada, parece el candidato ideal.
Aunque Sydney ha estudiado a conciencia el currículum de Steele, lo que sabe sobre el atractivo agente es más bien poco; lo dos pertenecen al mundo secreto de los espías y cualquier información de más puede poner en peligro la vida y la misión del agente. Por ello Sydney tarda en descubrir que tras la fachada altiva y arrogante de Steele se esconde un apasionado hombre de honor. Un hombre que ni siquiera él reconoce y que, contra todo pronóstico, estará dispuesto a arriesgar su vida por salvar la de la única mujer a la que ha amado. 

Valoración:

 En vista que en este mes de Marzo se publica la que se supone que es tercera entrega de la serie BAD (en realidad es la séptima) me decidí a leer los dos anteriores libros que llevan años por casa acumulando polvo.

 Soy consciente de que mi compañera de blog está ahora mismo deseando tirarme algo a la cabeza pues ¿cómo se me ocurre ponerme con esta serie cuando aún no me enganchó a sus adorados Darks? cosas de la vida Bea xD.

Seguramente ha sido culpa mia que este primer contacto con la serie no me haya satisfecho del todo.
Al comenzar la novela esperaba una cosa totalmente diferente, y creo que Kenyon empieza muy fuerte, un hombre atormentado que espera entre rejas el momento de su libertad. Una agente secreto que ha sido traicionada demasiadas veces como para fiarse de los hombres pero que se ve obligada a trabajar con uno que despierta sus más bajos instintos...¿A qué así pinta muy bien?.

Pues eso, apenas llevaba cien páginas cuando la historia se empezó a desinflar, el duro preso ya era un corderito y la letal agente se había olvidado de traiciones pasadas...Una chafada vamos...

La historia "policial" es bastante común, no sorprende en  ningún momento y no aporta nada. Se sabe que pasa desde le minuto uno.

Lo mejor ha sido los diálogos con los que nos deleita Kenyon y que me hicieron sonreir en más de una ocasión, imposible negar que la mujer no tiene humor.
Y los secundarios sobre todo Joe y Tee han puesto la miga, la tensión y la intriga que les han faltado a Steele y Sydney.
Como cuenta con apenas trescientas páginas se leen del tirón, es una novela para pasar una tarde pero que no deja ningún tipo de huella.
Aún así seguiré la serie, primero porque la tengo y segundo porque hay algunos secundarios que prometen.

Dácil


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