Título: Bruma de medianoche
Autora:
Lara Adrian
Editorial:
Terciopelo
Fecha
de publicación: Enero 2011
Número
de páginas: 320
PVP:
18€
Serie:
5º Raza de medianoche
Argumento:
Renata
es una guerrera entrenada para la batalla. Su arma más poderosa es
su extraordinaria capacidad psíquica: un regalo para ese mundo
oscuro donde habitan las criaturas más sorprendentes.
No
tiene tiempo para enamorarse, pero ahora, un extraño amenaza su
independencia: un vampiro de cabellos de oro que quiere arrastrarla a
su reino de oscuridad y a un placer que va más allá de la
imaginación.
Nikolai
es un adicto a la adrenalina, ama la luna e imparte su propia
justicia entre los enemigos de la raza.
Ahora
una mujer se interpone en su camino: Renata cuenta con poderes
prodigioso que serás puesto a prueba cuando una niña es amenazada.
La vida de Renata se volverá del revés bajo el influjo de Nikolai,
un ser que le ofrece el más exquisito de los placeres y una pasión
que marcará sus destinos para siempre.
Con este libro llegamos al quinto de la saga Raza de medianoche.
He
comprobado por mi misma que se puede leer de forma totalmente
independiente ya que solo me he leído los dos primeros de la serie y
ahora este.
A
grandes rasgos la novela novela tiene los mismos ingredientes que los
anteriores, amor, luchas con los enemigos y el desarrollo de los
personajes que componen la serie.
En
este caso la protagonista no es una vampiro, es una mujer con unas
dotes mentales capaces de dejar por los suelos al vampiro más viejo
y poderoso del mundo.
Nikolai
es uno de los “originales”, más fuertes que existen, por ello no
espera que haya un ser capaz de derribarlo, y menos una mujer.
Aunque
pertenecen al mismo mundo están en bandos enemigos y destinados a
luchar.
No
me esperaba demasiado de la novela. Esta saga de Lara Adrian siempre
me ha parecido pasable pero que no llega a destacar en ninguno de sus
puntos. Muchos han sido los comentarios que he visto tachándola de
copia de Ward, a mí personalmente no me lo parece, salvo obviamente,
que son vampiros. De todas maneras no me extrañaría el parecido
teniendo en cuenta que son amigas y Ward “apadrina” la carrera de
Adrian.
Por
ello me he llevado una gran sorpresa tras su lectura. Quizás sea
porque los protagonistas me encantaron desde el primer momento, o
porque toda la trama gira entorno a una niña pequeña... no se...El
caso es que la novela me duró más bien poco y me quede con muy buen
sabor de boca al cerrar su última página.
¿La
pega? El resto de los personajes de la serie casi no aparecen, solo
nombrados. Aunque teniendo en cuenta que me he saltado dos libros no
me vino mal.
La
relación entre los protagonistas es...explosiva. Desde el primer
momento se nota la atracción sexual entre ellos, una atracción que
va a más en cada página.
Para
quienes le gusten los libros cargados de escenitas subidas de todo,
este le encantará.
Dácil
