Título: Enmendar a un granuja
Autora: Suzann Enoch
Género: Romántico -Histórico
Fecha de publicación: 2 de Noviembre
Nº de páginas: 336
Encuadernación: Tapa dura
PVP: 6.95€
Serie: With This Ring - Enoch, I
Argumento:
Alexandra Gallant es una mujer de buena sociedad que se ha visto forzada por las circunstancia a trabajar para ganarse su sustento. Ahora la acaban de echar en una casa envuelta en un escándalo, necesita un trabajo urgentemente.
Es entonces cuando se encuentra con que un noble esta buscando institutriz, se presenta al puesto pero desiste cuando se da cuenta que su nuevo jefe es ni más ni menos que Lucien Bafour, sexto conde de Kilcairn Abbey, un hombre al que su reputación le precede: mujeriego, irresponsable y sumamente cínico. Alexandra no necesita más escándalos en su vida.
Lucien necesita con urgencia una institutriz que le quite de encima a su tia y a su prima a las que esta obligado a cuidar hasta que esta ultima consiga casarse. En Alexandra ve a la persona que necesita, pero Lucien no va a conformarse con que haga su trabajo piensa hacer lo que este en su mano para seducirla.
Valoración:
Voy a empezar siendo muy contundente, Enmendar a un granuja es una de las novelas romántica con la que más he disfrutado en toda mi vida! Hoy mismo sale la edición de bolsillo pero allá por el 2006 salía por primera vez en nuestro país. En estos años no se ni cuantas veces me he leído la novela, y anoche lo hice por enésima vez.
Lucien es un hombre conocido en Londres pos sus múltiples escarceos amorosos, su carácter extrovertido, ocioso y sobre todo sumamente cínico. No desea tener en su casa a su tía ni a su prima a las que tiene que cuidar porque así lo dejó estipulado su tío. No se corta en su comportamiento hacia ellas a quienes deja muy claro que no quiere en su casa. Para que os hagáis una idea de cual es su relación con estas dos mujeres os dejo una de las primeras frases de la novela:
- Dejaré esto muy claro, señorita Gallant. Mi tía es Satanás y mi prima Rose es la encarnación del infierno en la tierra..
Son continuas las peleas entre tía y sobrino así como los lloriqueos de la prima Rose que puede llegar a poner a una de los nervios sino fuera porque estas peleas son la mar de divertidas.
Nuestra protagonista tiene el papel de meter en vereda tanto a las dos mujeres como a Lucien que de repente quiere reformarse ante la sociedad, aunque en realidad este cambio solo viene motivado por la necesidad de demostrarle a Alexandra que puede ser un bueno hombre, al menos uno que ella desearía tener en su vida.
Lo que más me gusta de Alexandra es que es una mujer fuerte y decidida, su trabajo en casa de Lucien es de institutriz y aunque este intenta seducirla esta no caerá fácilmente en sus encantos, ella es una dama y no necesita ni un solo escándalo más en su ya desastrosa vida.
La relación entre la pareja es maravillosa, las conversaciones entre ellos están llenas de diálogos chispeantes, duelos dialécticos como dicen ellos mismos. Escenas tiernas, torridas y muy emotivas. Es una de esas novelas en las que es imposible no tener una sonrisa bobalicona todo el tiempo.
- Una de tus objeciones, según creo, era mi creencia en el amor...y más específicamente, mi falta de capacidad para amarte. Creo que ya conoces la respuesta a eso, Alexandra. No nos rebajaré a ninguno de los dos declarando al Sol, a la Luna y a las entrellas lo mucho que he llegado a amarte, desearte y necesitarte en mi vida.
Creo no equivocarme al recomendar esta lectura a todo el mundo. Es una novela muy completa en la que se pasa un rato realmente maravilloso, divertido y muy emotivo, ¿Qué más se puede pedir?.
Os dejo otro fragmento:
- Me gustaría valorar la habilidad para tocar algún instrumento de la señorita Delacroix.Lucien frunció el ceño-No quiero escucharlo-No es necesario que esté presente, milord. Pero si ella va a asistir a un cena necesitaremos saber dónde ubicarla en el caso de que la anfitriona pida que alguien toque.- Al fondo de la habitación – respondió sin demora.A su derecha escuchó el familiar lloriqueo y reprimió un comentario. La maldita joven era una regadera.
