28 de septiembre de 2010

Dueño del deseo de Kinley McGregor

 


Título: Dueño del deseo
Autora: Kinley MacGregor
Editorial: Zeta de bolsillo
Fecha de Reedición: Septiembre 2010
Nº de páginas: 350

Argumento:

Draven Montague, conde de Ravenswood es un hombre criado para matar. Implacable, serio, estricto y endiabladamente atractivo...Los hombres lo temen y las mujeres lo desean al mismo nivel. Sin embargo el se mantiene ajeno a todo, solitario.

Hasta que un día todo cambia, uno de sus vecinos Hugh lo acusa de haber entrado en sus tierras y causado muchos desperfectos. Draven niega los hechos.
El pleito es llevado hasta el mismísimo Rey Enrique II al que los dos hombres sirven. Y el es mismo Rey quien impone una medida ejemplar:

Cada uno se quedará con algo muy preciado del otro durante un periodo de tiempo, de esta manera no se harán daño el uno al otro. Hugh deberá entregarle a Draven a su hija Emily, y el conde entregara a su hermano menor.
Draven no sabe como tratar  a una mujer, no conoce la delicadeza, la gentileza ni la ternura. Sin embargo no tardará en darse cuenta que Emily tiene las cosas muy claras, quiere casarse con el y hará lo que sea con tal de que el adusto guerrero le abra su corazón y sobre todo porque sonría.
Valoración:

Hace ya muchos años que leí esta obra, pero ahora con su reedición me ha dado por repasarla y me he vuelto a encontrar con esa novela que tanto me gusto en su momento.

Dueño del deseo sigue la estela de Nacido en Pecado aunque no tan dramática. En este caso la autora prefiere otorgar a nuestros protagonistas de una historia entrañable muy tierna y sobre todo muy divertida.

Draven es un hombre que desde muy niño no sabe lo que es sonreír, odiado por su padre y quedándose huerfano de madre muy pronto aprendió lo que esperaban de el. Ser un hombre implacable, sin sentimientos, como un robot programado para luchar hasta las últimas consecuencias.

Pero con la llegada de la tierna Emily todo va a cambiar.

Esta siempre ha querido casarse, ser madre, tener una familia y ve en Draven a ese hombre. Se siente inmediatamente atraída por el y poco a poco convierte en su lucha personal enseñarle a ese poderoso guerrero que no pasar nada por mostrar una sonrisa, por abrir su corazón y ser feliz.

Emily es muy testaruda y se pasa toda la novela contando chistes ridículos y escenas fueras de lugar para que Draven por fin se ría, y os diré que es una labor muy complicada. A medida que avanza se va ganando su corazón aunque como digo, con muchísimo esfuerzo.

Yo no puedo ponerle ninguna pega a la novela, me encanto desde la primera página hasta la última. No se cuenta nada destacable a parte de la relación amorosa y quizás lo único que eche en falta fue más protagonismo de los hermanos McAlllister.

Os dejo una de las primeras frases de la novela:

- ¡Es el mismísimo diablo!
- Engendrado en el infierno y amamantado con la teta de un demonio. Y no pretendo otra cosa.- Después de todo estaban hablando de su reputación.

Dácil


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