Ayer sin duda fue una fecha para el recuerdo. Hacía 120 años que había nacido nuestra adorada Agatha Christie.
Hablar de ella, de sus obras, de su vida, creo que es innecesario, ya que todos conocemos su trayectoria, sentimos el miedo a lo desconocido y creemos que siempre entre un grupo de personas reunidas, se esconde un criminal potencial, como ella se encargó de inculcarnos con sus misteriosas tramas.
Es por ello que voy a contarles algo que quizás algunos de ustedes no sepan.
Hace muchos, muchos años, cuando Agatha tocaba fondo, después de su separación matrimonial, con deudas hasta las cejas, sin inspiración y con una depresión de órdago, se refugio en nuestras islas, donde volvió a recobrar la confianza en sí misma.
Durante su estancia en El Puerto de la Cruz de Tenerife, así como mientras paseaba por Agaete, Gran Canaria, se empapó de nuestra cultura, paisajes y gentes, y formó dos de sus mejores novelas “El enigmático Mr Quin” y “Mrs Marple y los trece problemas”, ambas ambientadas en el archipiélago.
No obstante durante toda su trayectoria se pudieron apreciar las continuas referencias a “El Paraíso”, como ella designaba nuestro hogar. Les copiaré no obstante una referencia a nuestras fiestas más internacionales, El Carnaval:
- Llevaba puesto un disfraz.
- ¿Un disfraz?
- Sí. Algo así como un traje de arlequín.
- Supongo que habría un baile de máscaras en alguno de los hoteles.
- Sí, un baile de máscaras sin duda alguna.
Me siento orgullosa de pensar que en un momento determinado nuestras islas la influenciaron y ayudaron a escapar de sus problemas. Una insignificancia comparada con los millones de lectores que han encontrado un refugio en sus historias.
Bea
